El euro pierde la cota de 1,5 dólares por la debilidad económica europea

Todos los datos en Europa apuntan hacia la misma dirección: hacia abajo. Y el euro sigue esa flecha roja tras una interminable escalada que ha durado varios años y le ha llevado a romper el techo de los 1,60 dólares por unidad, más que por sus méritos, por la extrema debilidad del dólar. Esa situación se dio la vuelta desde hace poco más de dos semanas. El dólar lleva unos días al alza, y fruto de esa inflexión el euro perdió ayer la cota de los 1,5 dólares y se situó en su nivel mínimo de los últimos seis meses: 1,48 dólares por unidad.

La resaca de las palabras de Jean-Claude Trichet está siendo considerable. El presidente del Banco Central Europeo (BCE) advirtió el pasado jueves de los problemas que puede causar durante los próximos meses la "debilidad" de la zona euro. Eliminó de un plumazo las expectativas de un endurecimiento de la política monetaria: los analistas descartan ahora nuevas subidas de los tipos de interés. Y de paso dio alas a la cotización del dólar, muy castigada en los últimos tiempos ante los temores de que las turbulencias financieras llevaran a Estados Unidos a una profunda recesión.

La banca norteamericana está sufriendo los efectos de la crisis financiera, pero la economía estadounidense aguanta el tipo sorprendentemente bien, con crecimientos cercanos al 2%. Y en cambio la economía europea ha entrado en barrena: Alemania, Italia e Irlanda presentan ya caídas en su producto interior bruto (PIB), y las economías de Francia, España y Portugal están prácticamente estancadas. Esa diferencia entre la velocidad de crucero del PIB estadounidense y el de la zona euro explica el comportamiento del mercado de divisas.

"No hay signos claros de la debilidad de la economía de Estados Unidos frente a la desaceleración global", resumió Nick Bennebroek, estratega del mercado de divisas de Wells Fargo. "Los movimientos de los últimos días son demasiado rápidos", aseguró Emma Lawson, de Merrill Lynch, quien explicó que el dólar ha iniciado esta subida "desde posiciones infravaluadas, mientras que muchas otras monedas están sobrevaloradas", informa Bloomberg.

El abaratamiento de la divisa estadounidense facilitó la escalada del petróleo hasta el verano (los contratos de futuros se negocian en dólares). Y ahora su recuperación contribuye también a que el crudo dé marcha atrás. Ayer, el brent, de referencia en Europa, bajó de los 111,5 dólares (74, 8 euros), un 1,5% menos que en la sesión anterior.

Los inversores del mercado del petróleo dieron una nueva muestra de que ahora dan más crédito al parón de la demanda mundial que a cualquier otra circunstancia. La guerra abierta entre Georgia y Rusia por el control de Osetia del Sur reflotó el precio durante unas horas, pero en el transcurso del día volvieron a imponerse las ventas. Desde que la escalada del petróleo llegara a su máximo a principios de julio, con un precio de 146 dólares, el brent ha retrocedido un 24%.

El impacto de la crisis en los países avanzados pesa ahora más que el crecimiento de las economías emergentes o las dudas sobre el suministro futuro, factores que han alimentado el brutal ascenso de precios en los primeros meses de este año.

La caída de las últimas semanas no evitará que la OPEP, el cartel de los países exportadores, bata este año su récord de ingresos. Sus ventas hasta junio (430.000 millones de euros) son ya muy similares a las de todo el año pasado. Según Financial Times, los países de la OPEP ingresarán más de 820.000 millones al cierre de este ejercicio.