El desencuentro político marca el día de Blas Infante

En lo único que coincidieron fue en reivindicar la vigencia del discurso de Blas Infante, pero a partir de ahí, los partidos andaluces se fueron cada uno a su rincón para seguir en la dura y diaria batalla política. Por segundo año consecutivo, la sede del Parlamento de Andalucía acogió, a petición de la Fundación Blas Infante, el acto de homenaje al llamado padre de la patria andaluza en el 72 aniversario de su asesinato por los falangistas, en vez del kilómetro 4 de la antigua carretera de Carmona donde fue fusilado. Algunos colectivos habían convertido el acto institucional en este lugar en un escaparate para amplificar sus protestas, aprovechando la presencia de responsables políticos, y la fundación quería y quiere evitarlo.

Arenas: "Chaves se considera más importante que Blas Infante"

"No es un acto social, sino para recordar a una persona que asesinaron"

Pero aunque no hubo consignas ni interrupciones en el sencillo y discreto acto, los partidos aprovecharon para atacarse unos a otros, aprovechando además la ausencia del presidente de la Junta, Manuel Chaves, quien se encuentra de vacaciones en Croacia. Para paliar su ausencia, acudió medio Gobierno andaluz encabezado por el vicepresidente económico, José Antonio Griñán, y seis consejeros. En ausencia de Chaves, el primero en el escalafón es el vicepresidente político, Gaspar Zarrías, pero éste también estaba fuera, en la Fiesta del Pulpo en O Carballiño (Ourense) que dedicaba su edición a Andalucía, con el presidente gallego, Emilio Pérez Touriño.

Griñán se negó en redondo a opinar sobre la no presencia de Chaves, "porque es un día para la unidad y no para la discordia". Por el contrario, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, convocó antes del acto a su grupo parlamentario en una sala de comisión y allí, con los periodistas al fondo, les instó a "mimar los símbolos" andaluces. Pero, sobre todo, dedicó un amplio capítulo a criticar la ausencia de Chaves, por ser "un desprecio", en su opinión, a Blas Infante. "Este hombre parece que cuando gana las elecciones se sube a una nube. Yo creo que se considera más importante que Blas Infante", sostuvo. El PP había pedido de palabra -aunque no lo ha solicitado en el Registro- la convocatoria de un pleno institucional por considerarlo más "digno", petición a la que se sumó inmediatamente Izquierda Unida, cuyo coordinador, Diego Valderas, también reclamó ayer "mayor dignidad" para celebrar el homenaje a Infante. Valderas aprovechó para exigir el pago de la deuda histórica y calificar de "cicatera" la cantidad de 1.500 millones de euros que, según él, reclama el Gobierno andaluz.

El portavoz del PSOE, Manuel Gracia, exigió "respeto" a la figura del andalucista y no dudó en calificar de "fuego de artificio" las críticas de la oposición, a la que reprochó su gusto por convertir la política en un "espectáculo". "Esto no es un acto social, sino que se trata de recordar a una persona que por defender a Andalucía murió asesinada", aseguró.

La presidenta del Parlamento, Fuensanta Coves, recordó que el acto se convocó de "mutuo acuerdo" con la fundación que preside María de los Ángeles Infante, hija de Infante, y que "lo importante" era rememorar sus palabras y escritos. En su discurso, instó a los partidos a "desterrar la pugna nimia y la vanidad. Frente a las formas, el fondo. Frente a las luminarias, el esfuerzo".

Aparentemente ajena al rifirrafe se mostró la hija de Infante, muy emocionada en el acto, y a la que Chaves comunicó "con mucha antelación", según dijo, que no asistiría al homenaje.