Un golpe de Estado trunca el sueño democrático de Mauritania
Un golpe de Estado acabó ayer con el mandato del primer presidente elegido democráticamente en Mauritania desde su independencia, en 1960. Tras ser destituido, el jefe de la Guardia Presidencial y parte de la cúpula militar encabezaron la asonada contra el presidente Abdallahi, detenido con miembros del Gobierno. El Ejército controla las calles y los medios de comunicación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.