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Hallado muerto en su casa un vigilante con una herida en el cuello

Seis personas han perdido la vida de forma violenta en siete días

Iba a empezar las vacaciones cuando se le cruzó la muerte. Francisco Félix Mezquita, de 40 años, esperaba comenzar sus días de permiso veraniego el pasado viernes. Se preparaba para dejar de lado, por unas semanas, su trabajo nocturno como vigilante de seguridad. El domingo, su padre le encontró muerto en el pasillo de su casa, donde vivía solo desde hacía un par de años. El hombre presentaba un corte en el cuello, según la Jefatura Superior de Policía. Se trata de la sexta víctima mortal registrada en Madrid en sólo siete días, entre el 28 de julio y el 3 de agosto.

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El padre de Francisco Félix llevaba "dos o tres días" sin saber nada de su hijo. "No contestaba las llamadas y nos empezamos a preocupar", contó ayer el tío de la víctima en el tanatorio. Extrañado, el hombre se acercó el domingo a mediodía al domicilio de su primogénito, en el número 6 de la calle de Trueba y Fernández (Chamartín). Allí halló el cuerpo de Francisco Félix desplomado en el pasillo, según relató el tío de la víctima. La familia cree que murió el jueves. "Todo esto es muy enigmático. Estamos muy sorprendidos con la muerte de Francisco", aseguró el tío de la víctima.

"Era una persona prudente, comedida y callada", afirmó este familiar del fallecido en el tanatorio de la M-30. Siempre que entraba y salía de casa se aseguraba de que los pestillos estuvieran echados, según señaló el hombre, que convivió durante 14 años con Francisco Félix en ese mismo piso, de unos 70 metros cuadrados. "Algunas veces le echaba la bronca porque con tanta vuelta de llave no podíamos entrar".

La presencia de los coches de policía alertó a los vecinos. El bloque, de 28 viviendas, cuenta con un patio interior al que se asoman la mayoría de las casas. Una residente en el bajo aseguró ayer que el domingo escuchó a un hombre llorando y lamentándose de forma continuada. "Decía 'Ay, mi hijo, ay, mi hijo", relató la mujer. La mayoría de los vecinos aseguraba que se había enterado ayer de lo sucedido. El desconcierto sobre la muerte de Francisco Félix era la nota dominante entre los compañeros de bloque del fallecido.

La Delegación del Gobierno rechazó ayer hacer cualquier tipo de comentario sobre esta última muerte, violenta según todos los indicios. De confirmarse este dato, la muerte de Francisco Félix eleva a 43 el número de personas fallecidas de forma violenta en la regiónen lo que va de año (de ellas, ocho mujeres víctimas de violencia machista).

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Por otra parte, una veintena de ciudadanos chinos se concentró ayer en la plaza de Cascorro por la muerte violenta de un compatriota el pasado sábado en una discoteca, informa Efe.

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