Verano trágico en playas y piscinas

Cinco hombres murieron ahogados durante la jornada de ayer, cuatro de ellos en playas de Andalucía y un quinto en la piscina de una urbanización de Palma de Mallorca. Además, la Guardia Civil trata de encontrar a un hombre polaco en el embalse del Burguillo (Ávila), donde se hundió ayer por la tarde, y se sigue buscando al joven barcelonés que desapareció en una playa de Lanzarote el viernes. El verano no sólo está siendo trágico en las playas. Sólo en la última semana de julio murieron ahogados 13 niños en piscinas privadas.

El más joven de los fallecidos ayer, de 19 años, es un turista extranjero que perdió la vida mientras se bañaba con su hermano en una playa de El Ejido (Almería), en la zona de Almerimar. Miembros de Protección Civil que ya se encontraban en la playa sacaron del agua al joven y le practicaron una reactivación cardiopulmonar, pero no pudieron evitar su muerte.

También en la provincia de Almería, en una playa de la localidad de Mojácar, murió un hombre de 75 años cuando estaba nadando. La fuerte resaca pudo provocarle cansancio y el posterior ahogamiento, según Protección Civil.

La playa de la Misericordia de Málaga fue el escenario del fallecimiento ayer de otro bañista de 70 años. Una llamada alertó de la presencia de una persona con convulsiones y síntomas de ahogamiento, pero los equipos de socorro no lograron reanimarle.

La cuarta muerte en playas andaluzas sucedió en la de la Cruz del Mar, en la localidad gaditana de Chipiona. El servicio de salvamento no logró que se repusiera de la parada cardiorrespiratoria, después de la alerta que dieron los bañistas. A estos cuatro fallecidos se une un quinto, de 71 años, que perdió la vida ayer por la tarde en una piscina de la urbanización de Bellavista, en Llucmajor (Mallorca).

Además, el Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) está buscando a un hombre de origen polaco que, posiblemente pereció ayer ahogado en el embalse de Burguillo (Ávila).

La víctima había ido a bañarse con una colchoneta y al verse empujado por el viento hacia el interior del pantano, pudo asustarse y soltar la colchoneta para nadar hacia la orilla, pero el fuerte viento pudo habérselo impedido, según los agentes.

La operación de rescate comenzó sobre 12 de la mañana después de que el 112 recibiera una llamada en la que se comunicaba que un hombre se estaba ahogando en el pantano del Burguillo. Unos minutos más tarde, una nueva llamada del alertante ha indicado que ya no podía localizar al hombre y que éste se había hundido en el pantano. Las tareas de localización continuarán hoy en esta zona, situada en el Espacio Natural de Iruelas. La Guardia Civil abrirá una investigación para indagar si el hombre se ha ahogado o si pudiera existir otra causa de su desaparición, ya que aún no se descarta ninguna hipótesis.

Por otra parte, se sigue buscando al joven Sergio López Astasio, que desapareció sobre las 20.00 horas del viernes cuando se bañaba en una playa lanzaroteña a la que acababa de llegar en compañía de su novia.