_
_
_
_
Reportaje:Fiestas de la Blanca

"Los blusas son a Vitoria como los toros a Pamplona"

"Los blusas son a Vitoria como los toros a Pamplona". Víctor Carnero, uno de los factotum de la cuadrilla Zintzirri, lo tiene claro: "Si se pregunta a cualquiera por la esencia de las fiestas de nuestra ciudad, te responde Celedón... y los blusas". Quizás puedan parecer exageradas las afirmaciones de este joven de 33 años, que lleva 13 saliendo por las calles de Vitoria del 5 al 9 de agosto, además del 25 de julio, festividad de Santiago, día especial para estas cuadrillas. Pero lo cierto es que su actividad no deja indiferente a nadie. Defensores y detractores de este fenómeno masivo debaten año tras año sobre su vigencia.

El Ayuntamiento de Vitoria paga 3.000 euros por cada cuadrilla, cuando únicamente la música les sale por cerca de 10.000 euros. "No queremos dinero para ir a los toros, lo que queremos es animar la fiesta", manifiesta Víctor Carnero. "Si por lo menos, nos pagara el abono para la feria taurina, ya que nosotros somos su principal incentivo", reivindica Luis López de Arroyabe.

En lo que ambos blusas se ponen de acuerdo, además de que su misión pasa por animar la fiesta, es en que la condición de miembro de estas cuadrillas festivas ayuda a la hora de enfrentarse al gran reto de la juventud vasca, el ligar. "Antes, avanzabas un centímetro durante cuatro años y, al final, igual hasta conseguías algo", comenta el veterano de Belakiak. "Ahora, lo tienen mucho más fácil, pero están más pendientes del katxi", añade. El joven de Zintzarri responde con celeridad: "En general, se sale a bailar y divertirse, pocas veces se encuentra la ocasión del ligue fácil y si llega, bienvenido sea. En eso, creo que hemos mejorado".

A estas alturas del siglo XXI, hasta cuadrillas veteranas como Belakiak han comenzado a aceptar chicas en su formación. "No queremos que la cuadrilla desaparezca, no se puede ir en contra de la juventud", dice López de Arroyabe. "Pues eso, que cada generación tiene su momento y hay que aceptarlo", le responde Víctor Carnero.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_