Moratinos apuesta por lo positivo de la inmigración
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, manifestó ayer que es preciso contemplar la inmigración como "una oportunidad que enriquece y nunca como una amenaza". No obstante, afirmó que es preciso que esté bien regulada y coordinada entre los distintos países. Lo dijo en la clausura de los cursos de verano que la Universidad de Jaén ha desarrollado esta semana en Torres, localidad natal del juez Baltasar Garzón, que ha sido el encargado de dirigir los dos foros, el de cambio climático y el de inmigración.
El curso sobre inmigración se cerró con la lectura, por parte de Baltasar Garzón, de la Declaración de Torres, en la que se sientan las bases para afrontar uno de los desafíos más importantes de este siglo. Así, el manifiesto aboga por reforzar las políticas de cooperación al desarrollo en los países de origen de los principales flujos migratorios, la lucha contra las mafias y las redes criminales, y, en el caso concreto de España, desarrollar políticas educativas que eviten los guetos y la xenofobia.
En esta línea, Miguel Ángel Moratinos destacó el liderazgo del Gobierno español en materia de inmigración en el seno de la Unión Europea, a pesar de las múltiples críticas recibidas tras el apoyo a la Directiva Europea sobre inmigración. A su juicio, España está "en el comienzo de una nueva política internacional en materia migratoria", y se refirió a la paradoja que representa que "quienes criticaban que no se hacía nada en la Unión Europea, ahora, cuando hay una política, hablan de directiva de la vergüenza".
