Miembros del 'Vizcaya' se ocultaron en Logroño ante la presión policial
Registrado un piso que ocuparon entre enero y junio los 'liberados' del grupo
Los etarras no sólo se refugiaron en la localidad riojana de Ezcaray. Varios de los miembros del complejo Vizcaya de ETA -entre ellos el liberado (a sueldo) y ahora huido Jurdan Martitegi, y el propio jefe del grupo, Arkaitz Goikoetxea, utilizaron un piso de alquiler en Logroño durante seis meses para evitar la presión policial tras ser identificados por la Ertzaintza (policía vasca) el 23 de noviembre de 2007. De hecho, durante algún tiempo, a finales del pasado año, los expertos antiterroristas sospecharon que ambos liberados habían optado por huir a Francia. Pero esa hipótesis policial se fue diluyendo, sobre todo cuando confirmaron que la mano de ambos seguía estando detrás de algunos de los atentados que se produjeron después.
Martitegi durmió en la vivienda tras colocar el coche bomba en Calahorra
Precisamente, a finales de 2007, Olga Comes Arambillet, Txikitxe, de 40 años, -detenida el pasado viernes en Dijon (Francia) junto a Asier Eceiza, Gordo, uno de los ayudantes del jefe de los comandos de ETA, Txeroki- fue la encargada de alquilar el piso en Logroño. En el inmueble se ocultaron ella y los dos liberados, según fuentes de la investigación, y fue utilizado hasta junio de este año, cuando Goikoetxea volvió a Bilbao. Y Martitegi, supuestamente, puso tierra de por medio y huyó a Francia.
Por ejemplo, tras el atentado contra la casa cuartel de Calahorra, otro de los legales (sin fichar) detenidos tras ladesarticulacióndelcomplejo Vizcaya la semana pasada por la Guardia Civil, Íñigo Gutiérrez Carrillo, llevó a Martitegi hasta Logroño para que se escondiera en el piso registrado ayer. Esa noche, Arkaitz Goikoetxea durmió en la vivienda que tenían alquilada en la urbanización El Cardizal, en Ezcaray, según consta en el auto de prisión del magistrado Baltasar Garzón. Antes hizo las llamadas para avisar de la colocación del coche bomba en el municipio riojano de Calahorra.
Efectivos de la Guardia Civil registraron durante casi siete horas el citado inmueble, situado en el número 6 de la calle Isaac Albéniz, en el barrio de El Arco, una de las zonas de nueva construcción en la parte sur de Logroño. En el registro, ordenado por el titular del Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz en funciones de guardia, estuvo presente Goikoetxea.
Agentes de los servicios de información y especialistas de policía científica del instituto armado se trasladaron al piso para buscar huellas y rastros biológicos sobre la presencia de los etarras en la vivienda. En la inspección de la vivienda, los agentes utilizaron perros especializados en detección de explosivos. La Guardia Civil no indicó que se hubieran encontrado armas o explosivos en el registro. Y recientemente, el dueño la había limpiado para volverla a alquilar. Al término del concienzudo y prolongado registro, que se prolongó hasta las 15.45, algunas de las personas que se encontraban en las inmediaciones profirieron insultos contra Goikoetxea.
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