500 vecinos de Xàbia se quejan del caos de las obras

Desafiando la maquinaria pesada y las taladradoras que siguen ocupando el casco antiguo de Xàbia, representantes de cuatro asociaciones de vecinos, comerciantes, empresarios y promotores se manifestaron anoche por las calles del municipio para denunciar la "ruina económica y moral" que están suponiendo las obras de reforma de este centro histórico, que duran ya tres años. La protesta contó con la participación de alrededor de 500 personas.

Los trabajos, que duran ya tres años, han ahuyentado a los clientes

En todo este tiempo, más de veinte comercios han cerrado y los demás se encuentran en una situación económica "inviable", según aseguró el presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo de Xàbia, Juan Luis Cardona, quien recordó durante la movilización que muchos empresarios se han visto obligados a pedir préstamos de hasta 15 ó 20 años de duración para poder subsistir.

Por si fuera poco, todos aquellos vecinos del casco antiguo que tienen residencias en otras zonas de Xàbia han abandonado sus casas y tampoco vienen ya turistas, pese a que este barrio, construido a lo largo de los siglos en torno a la iglesia-fortaleza gótica de Sant Bertomeu y de gran valor arquitectónico, era uno de los grandes reclamos para los visitantes del municipio.

Ante el "agotamiento moral" provocado por esta situación, las entidades convocantes recorrieron las principales calles del entorno afectado y acabaron irrumpiendo anoche en la sesión plenaria que el Ayuntamiento celebraba a partir de las nueve de la noche. Su intención era exigir al gobierno local, presidido por el nacionalista Eduardo Monfort, que presupueste un plan de reactivación del comercio y otro para restaurar los inmuebles y calles dañados por las obras.

También censuran el resultado final de las obras, con un pavimento de granito y hormigón "que no tiene nada que ver con el de canto rodado, tradicional en Xàbia".