Una carretera 'virtual'

Cuando se llega a Mondragón desde Eibar, y si se ha seguido al GPS, la autovía AP-1, que unirá esta localidad con Vitoria, se convierte, de repente, en una carretera fantasma. En este punto, la autovía deja paso a una carretera nacional, aunque el navegador por satélite señale lo contrario. Los retrasos de la AP-1 en llegar a Vitoria parecen no existir en el mundo virtual.

Euskadi es territorio de paso para cientos de turistas que se trasladan cada verano desde Francia a Portugal y a países del norte de África, principalmente. El trayecto es largo, y la opción de la autovía es la más buscada.

"En estos meses tenemos un goteo continuo de automóviles que cruzan Euskadi, provenientes de Francia la mayoría, que cuando llegan a Mondragón se encuentran con una situación distinta a la que le marca el GPS. Hemos hecho octavillas para informar a los conductores de que la autovía no está abierta todavía, y que deben usar otras opciones", señalan fuentes de la Diputación de Álava. "Aún así, son sólo unos kilómetros por carretera nacional hasta Vitoria".

Los GPS llevan ya tiempo facilitándole la vida a los automovilistas, con sus sistemas de posicionamiento por satélite y sus mapas de carreteras. Pero estos aparatos no sirven de mucho si no son actualizados. "Con hacerlo una vez al año es suficiente", apuntan desde uno de los mayores proveedores mundiales de este tipo de aparatos. Los fabricantes publican actualizaciones regularmente en sus páginas web, y el usuario debe bajárselas a su GPS para estar al día. Aún así, esto significa que en algún momento los mapas virtuales de la AP-1 fueron actualizados sin estar todavía el tramo abierto.

La autovía, que lleva ya varios meses de retraso, tendrá un recorrido total de 42 kilómetros, y permitirá reducir a la mitad el tiempo necesario para cubrir la distancia entre Álava y el Valle del Deba.

La Diputación guipuzcoana mantiene como previsión de finalización de la obra el final de este año.