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Crítica:música
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Los viejos jazzeros tampoco mueren

Cuando Return to Forever tocaron por primera vez, y puede que única, en España (Madrid, Teatro Monumental), Franco acababa de fallecer, Arias Navarro iniciaba la transición sin prisas pero sin pausas y los grises custodiaban a los que acudían a escuchar ese tipo de música, por si acaso. 25 años después, ni el nombre del difunto caudillo ni el de su sucesor dicen nada a quienes no vivieron aquellos años. En cambio, Chick Corea (teclados), Stanley Clarke (bajo), Al Di Meola (guitarra) y Lenny White (batería) -Return to Forever, o sea- siguen convocando las mismas multitudes de antaño, tal cual hicieron en su presentación del viernes en San Sebastián.

Será porque su música forma parte de nuestra educación sentimental, como el Mediterráneo de Serrat o el Al vent de Raimon. Entonces, a la música de RTF se le llamaba jazz-rock. Lo mismo que hoy se conoce como jazz de fusión.

Su música forma parte de nuestra educación sentimental, como el Al vent de Raimon

Aquellos himnos generacionales de antaño suenan en 2008 tal cual sonaban entonces, será porque quienes los interpretan son los mismos. Música grandilocuente y prosopopéyica capaz de levantar oleadas de nostalgia entre los espectadores añosos e incontenibles bostezos entre aquellos que, sin haber vivido aquel tiempo, o habiéndolo hecho, no pueden soportar semejante dosis de exhibicionismo rancio y autocomplaciente. ¿Realmente era necesario que los RTF se reunieran?

Sí lo era, en cambio, que el festival rindiera tributo al pianista Ahmad Jamal, a quien se le otorgó el premio Donostiako Jazzaldia, en un acto solemne celebrado en el teatro Victoria Eugenia de la ciudad. El alcalde, Odón Elorza, aprovechó la ocasión para presentar el vídeo que celebra la candidatura de la ciudad a la capitalidad europea en el 2016, tras lo que pasó a los canapés y, de allí, a la Sala de Cámara del Kursaal, para la actuación del homenajeado, junto a su trío. El mismo escenario que, algunas horas más tarde, acogería la presentación de otro gigante, el multisaxofonista, compositor, filósofo y quién sabe cuantas cosas más, Anthony Braxton. Un viejo concepto: el jazz, como el sonido de la sorpresa. Tan sorpresa que la mitad del auditorio abandonó despavorido sus localidades viendo lo que se le venía encima sin estar preparado para ello: una música tan hermosa como indescifrable o, todavía peor, inclasificable. Demasiadas interrogantes y ninguna respuesta. Braxton, otro veterano de la escena, recuperaba así otra tradición perdida del festival: la de las espantadas del público (récord absoluto: Ornette Coleman y Art Ensemble of Chicago en el polideportivo de Anoeta con 17 espectadores contados para el bis).

Llovía en San Sebastián cuando The Mungolian Jet Set iniciaba su espectáculo en la playa de Zurriola, en el escenario verde (llamado así por la marca de cerveza que patrocina al asunto). Y ya pudieron caer truenos y relámpagos que muy pocos fueron los que se movieron de su lugar entre las arenas mojadas. Ritmos básicos, gorritos tibetanos y tecnología punta para una nueva noche inolvidable de jazz, música sin denominación de origen y cerveza para todos.

Un momento de la actuación de Chick Corea, al teclado, en San Sebastián.
Un momento de la actuación de Chick Corea, al teclado, en San Sebastián.JESÚS URIARTE

43 Heineken Jazzaldia

Return to Forever (Chick Corea). Ahmad Jamal. Anthony Braxton Septet. Kursaal. Jueves 25 de julio

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