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Análisis:EL ACENTO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Sainete en Mestalla

Un breve resumen de las penalidades del Valencia Club de Fútbol durante los últimos dos meses relataría más o menos lo siguiente: el propietario de la mayoría de las acciones, Juan Soler, contrató a Juan Villalonga como gran gestor y administrador del club, cuyas cuentas presentan un déficit faraónico e irreductible; Villalonga llegó, tomó decisiones aparatosas, si no desatinadas -por ejemplo, desautorizar al entrenador recién fichado o cambiar al director deportivo- y sembró la inquietud entre jugadores, técnicos y seguidores; a continuación, Villalonga informó de que el club tenía una deuda de casi 800 millones de euros; el ex presidente de Telefónica se declara dispuesto a pagar a Soler casi 77 millones de euros por las acciones de Soler; éste acepta, pero después, entre rayos, truenos y centellas, despide a Villalonga, al que llama "mentiroso", y anuncia que vende las acciones a Vicente Soriano, segundo accionista del club y con quien, al parecer, se trata poco. Al lado de este delirio, cualquier película de los hermanos Marx parece una obra de cámara de Ingmar Bergman.

Lo mejor del caso es que el juguete cómico quedará impune: Villalonga se irá, quizá humillado y ofendido, pero probablemente indemnizado, Soriano se quedará con el club, Soler con el dinero de la venta y la deuda se quedará en el Valencia. De la encrucijada de disparates se deduce, en primer lugar, que la conversión de los clubes en sociedades anónimas no ha introducido un ápice de racionalidad en su gestión y que largos años de fiascos financieros enladrillados -véase el caso Gil-, deudas a jugadores o vodeviles sonrojantes como el de Valencia no han conseguido que las autoridades deportivas articulen intervenciones legales para casos de emergencia.

Si existe una Federación Española de Fútbol, que se manifieste ya; si hay accionistas perjudicados o avergonzados, que activen las vías legales para investigar cuál es la deuda real del Valencia, quién o quiénes la han provocado y quién o quiénes tienen que enjugarla; si no hay ni federación, ni accionistas, ni autoridad competente a la vista, que la ONU envíe cascos azules para ocupar Mestalla. Mejor que Soler y Villalonga seguro que lo hacen.

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