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Vecinos de la Sagrada Familia piden prohibir el paso de autocares

Cada día paran junto al templo una media de 160 vehículos de turistas

Blanca Cia

Suben por Marina, dejan a los grupos de turistas frente a la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia, se van y al cabo de un rato -muchas veces sólo 20 minutos- vuelven a buscarles en la calle de Serdenya, junto a la fachada de la Pasión. El ir y venir de los autocares en las calles que rodean al templo de la Sagrada Familia es constante y motivo de una de las principales quejas de los vecinos del entorno, que han pedido al distrito del Eixample que prohíba la circulación de autocares, salvo cuando de trate del transporte de discapacitados.

El problema está sobre la mesa desde hace unos años y crece. Más turistas, más autocares. En 2006, la media era de 160 diarios. "Probablemente ahora son más porque el turismo de cruceros ha crecido mucho -1.768.000 personas en 2007- y precisamente son los que pasan un día de tour por la ciudad, con la Sagrada Familia como visita obligada. Además, vienen 600 de golpe", explica Joan Balanyac, de la asociación de vecinos. Según los datos del propio templo, unos tres millones de visitantes, que son los que pasan por la taquilla, porque hay muchos otros que no entran.

Los residentes proponen un aparcamiento en la Diagonal

"Dan un paseo por la zona, compran algún recuerdo y se hacen fotos", explicaba ayer el guía de un grupo portugués que subía al autocar en la calle de Serdenya. Habían estado cuatro horas en Barcelona y en ese tiempo visitaron Montjuïc, las playas, la Villa Olímpica, el Gótic, el paseo de Gràcia y la Sagrada Familia.

Tras intentos fallidos, como un aparcamiento para autocares en Cartagena con Consell de Cent, al que no iba nadie porque era de pago, vecinos y responsables de distrito han abordado el problema en unas sesiones que concluyeron a primeros de mes.

Las propuestas que hacen los vecinos son claras y todas van encaminadas a pacificar el tráfico en un barrio que desde Semana Santa hasta octubre o noviembre es tomado por el turismo. "La mayoría se han puesto doble vidrio en sus casas por el ruido y la contaminación", apunta Manel Ruiz, de la asociación vecinal. "Hay que regular los autocares porque esto es un barrio, no un parque temático", insiste.

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Han propuesto que se construya un aparcamiento en la plaza de la Hispanitat, en el cruce de Diagonal con Marina. Son dos manzanas de distancia: "los turistas pueden venir caminando", añaden los vecinos. "Y si no es en ese aparcamiento, donde quieran, pero aquí no", remachan.

El problema de los autocares en el entorno de la Sagrada Familia ha pasado con anterioridad en otros puntos turísticos de la ciudad, como en la Rambla, donde los autocares bajaban por un lado, daban la vuelta a Colón y subían sin que los pasajeros bajasen. El ir y venir se acabó con una prohibición.

No son sólo los autocares, los vecinos han propuesto que se tomen medidas para pacificar el tráfico en la calle de Marina y también en la calle de Provença, donde se forman las largas colas para acceder al templo y es la calle por donde giran la inmensa mayoría de los autocares que cargan y descargan a los turistas.

"En la mesa se han sentado muchas partes afectadas y ahora se realizará un estudio de la movilidad global y del diseño de las calles por parte de una ingeniería. Es una cuestión compleja", resumía ayer la concejal del distrito, Assumpta Escarp.

Turistas después de bajar de un autocar frente a la fachada del Nacimiento de la Sagrada Família.
Turistas después de bajar de un autocar frente a la fachada del Nacimiento de la Sagrada Família.TEJEDERAS

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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