Roca admite otro delito tras llegar a un acuerdo con el fiscal

Dos días después de proclamar que a partir de ahora siempre dirá la verdad y de reconocer que entregó 73.800 euros al juez de Urquía para ayudarle a comprar una casa confiado en recibir a cambio algún trato favorable, Juan Antonio Roca volvió ayer a reconocerse autor de otro delito, en este caso de tráfico de influencias, y alcanzó un pacto con la Fiscalía por el que aceptó una pena de nueve meses de prisión.

Roca además tendrá que pagar una multa de 2,4 millones de euros, pero si no lo hace le bastará cumplir un mes de prisión para compensar el impago, una penalización algo desproporcionada para alguien que lleva dos años y cuatro meses encarcelado.

Casi sin orden de continuidad tras tres días de juicio del caso Urquía en Granada, al presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella le tocó ayer sentarse en el banquillo de los acusados en un juzgado de Málaga para sustanciar el caso Belmonsa, una de las primeras irregularidades urbanísticas de Jesús Gil. El juez Santiago Torres, que instruyó la causa por el caso Atlético que le costó la inhabilitación al ex alcalde, paralizó en octubre de 1998 obras de un edificio de 12 plantas con 112 apartamentos que el Ayuntamiento autorizó construir en Llanos de San Román, un suelo reservado para viario público y zona verde junto a la playa.

Diez años ha tardado en sustanciarse el caso -el sumario fue uno de los robados en 2001 en los juzgados de Marbella y tuvo que ser reconstruido-, y al final se ha saldado con un pacto entre acusación y acusados. el octavo alcanzado ya por delitos urbanísticos.

El ex alcalde Julián Muñoz y otros cinco ex concejales acusados de prevaricación por la concesión de la licencia aceptaron una pena de un año de prisión -la fiscalía inicialmente pedía dos-. Para otro ex edil sólo seis meses. Infrecuentemente en los casos por licencias de obras contrarias a la ley, Roca estaba acusado en este por tráfico de influencias al considerarle el fiscal "muñidor" del convenio urbanístico suscrito entre el Ayuntamiento y Belmonsa que reportó a esta sociedad "importantes beneficios".

El ex asesor de Urbanismo, como siempre cuidadoso de la puesta en escena, elevó el tono de voz en una conversación con uno de los abogados para que todos los presentes en la sala le oyeran: "A todo el mundo le llega su hora". La frase, mezclada con el anuncio de decir la verdad, despertó todo tipo de especulaciones sobre futuras actuaciones de Roca.

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, consideró ayer "extemporánea" la petición del juez Francisco De Urquía de que el fiscal superior de Andalucía, Javier García Calderón, se abstuviera en el juicio seguido en su contra por supuesta falta de imparcialidad, informa Valme Cortés. Pese a ello, el magistrado suspendido consiguió su objetivo ya que la "prudencia" de García Calderón le hizo apartarse de la vista oral celebrada en el Tribunal Superior de Justicia (TSJA) de Granada entre lunes y el miércoles. La Fiscalía General ve "fuera de toda lógica" pretender que el fiscal que ha participado en la instrucción de la causa se abstenga en el juicio.