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literatura

José Luis Sampedro deslumbra con su palabra en El Escorial

El economista y escritor recibe la Medalla de Honor de la Complutense

A sus 91 años, el escritor José Luis Sampedro dirigió ayer la palabra durante más de 90 minutos y sin un solo lapsus a un auditorio devoto formado por centenares de personas que, sentadas incluso en el suelo, asistían a un homenaje tributado al catedrático de Estructura Económica por la Universidad Complutense de Madrid. El autor de La sonrisa etrusca y La vieja sirena recibió en los cursos de verano de El Escorial la Medalla de Honor de la universidad madrileña, 60 años después del comienzo de su magisterio como catedrático.

Considerado como una de las principales personalidades de la intelectualidad española de izquierda, Sampedro recibió el galardón flanqueado por su esposa, Olga, y su hija Isabel de manos de Carlos Berzosa, el actual rector de la Universidad Complutense que también fue su alumno.

El autor de 'La vieja sirena' criticó que el poder esté hoy "en manos de una sola superpotencia"

Berzosa recordó el ascendente multitudinario del literato y docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas, "fundada en 1944 para formar cuadros del régimen franquista", ironizó el rector. Fue Sampedro el primer alumno que obtuvo allí la primera cátedra. Recordó que la memoria de José Luis Sampedro era proverbial, ya que "es capaz de recordar de memoria todos los puertos de China, que aprendió mientras preparaba en su juventud unas oposiciones de Aduanas". Le agradeció, en nombre de generaciones enteras, "habernos enseñado a pensar por nosotros mismos".

José Luis Sampedro mostró como uno de sus principales hallazgos "el haber descubierto que la idea de la vida se identifica con la de ser aprendiz de uno mismo".

Planteó como trasunto de su conferencia el humanismo y la función de los intelectuales a lo largo de la historia. "Desde el Renacimiento han pasado de ser humanistas, a filósofos en el siglo XVIII, empresarios en la centuria siguiente e ingenieros en el XX". A medida que desgranaba sus argumentos con frases cortas y metáforas de construcción impecable -como la que identificaba la cometa con la libertad y su cuerda, con la responsabilidad sin la cual aquélla no alzaría el vuelo nunca-, Sampedro reivindicó la humanidad de la palabra, criticó el poder ("hoy en manos de una sola superpotencia") y fustigó "la desaparición del derecho internacional para regular las relaciones mundiales". Los asistentes apenas parpadeaban. "No soy antiamericano", explicó, "porque he vivido allí y hay muchas cosas que admiro". Precisó, sin embargo, que "en Estados Unidos el homo sapiens parece haber sido reemplazado por el homo faber". A propósito de España, matizó: "La crisis económica no es del Gobierno, sino del sistema". Y del futuro dijo que concibe la energía "como su principal componente".

José Luis Sampedro abraza a su hija, Isabel, ante la mirada de su esposa, Olga.
José Luis Sampedro abraza a su hija, Isabel, ante la mirada de su esposa, Olga.A. MATILLA-UCM

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