Las consolas de Microsoft y Sony competirán con la televisión de pago
Siguiendo la estela de Xbox 360, Sony anuncia que a través de su PS3 se podrán alquilar películas por tres dólares o comprarlas por 15 - La banda ancha facilita que las consolas rivalicen con teles y ordenadores
El E3 es una feria de videojuegos, pero las múltiples capacidades multimedia de que son capaces las actuales consolas hacen que en Los Ángeles estos días no sólo se hable de Marios y Laras Croft, sino también del futuro de la distribución de los contenidos digitales.
Desde siempre se ha comentado la pugna entre los fabricantes de consolas para reinar en el salón. No hay un claro vencedor, pero lo cierto es que están más cerca de conseguirlo gracias a las nuevas funcionalidades y a la irrupción de las televisiones planas de alta definición.
Pero hay otro factor clave para entender el potencial de este negocio: la conectividad a Internet por banda ancha. Hoy por hoy ya es posible navegar por la Red, ver los vídeos de YouTube o consultar este periódico sentados cómodamente en el sofá de casa usando la Play Station 3 o la Wii. La alta definición permite leer sin borrones, y si el televisor es pequeño, ahí tenemos la función de lupa. Aunque esto son nimiedades comparado con lo que se nos viene encima.
Servicios de videoclub
Los nuevos servicios de compra y alquiler de películas y series, tanto en baja como en alta definición, que tanto Microsoft como Sony -desde este E3- han anunciado, serán una competencia para los videoclubes y la televisión de pago.
Con el control sobre el estudio Sony Pictures, la inercia que la compañía puede llegar a imprimir al nuevo servicio podría ser muy dura para la competencia. Las tarifas que se han comunicado son de 3 dólares por alquiler en HD y 15 dólares por la compra en este formato.
Sabedores de que la distribución online es el paso lógico en el futuro inmediato, Sony no se ha dormido en los laureles tras su victoria del Blu-Ray.
Microsoft, por su parte, perfiló un poco más su servicio de videoclub desvelando un acuerdo con Netflix, líder del sector y que ya tiene una amplia experiencia en Estados Unidos en la distribución digital de películas.
En cuanto a videojuegos, muy a pesar de los jugadores habituales, se sigue tendiendo a ampliar horizontes hacia el gran público. El camino que descubrió Nintendo con las consolas Wii y DS es ahora la guía tanto para la competencia como para las editoras, que lanzan títulos ocasionales a capazos, debido a que el coste de desarrollo es ínfimo comparado con las grandes superproducciones al estilo de Halo o Metal gear solid.
Reggie Fils Amie, director de Nintendo en América, fue el encargado de presentar la gran novedad de la compañía, el Motion Plus. Es una extensión del mando, del tamaño de una caja de cerillas, que se integra perfectamente detrás del controlador de Wii. Puede parecer una tontería, como cuando presentaron la Balance Board el año pasado, pero es una jugada maestra. Lo que hace la electrónica del Motion Plus es convertir el mando de la Wii en un auténtico sensor de movimientos. Cualquier gesto que se haga, por sutil que sea, se traslada al juego al instante. Esto no sucede con el actual mando, que sólo es capaz de reconocer movimientos bruscos.
Motion Plus logra que cualquier actividad, deporte o juego se pueda realizar con la precisión que requiere. Ese pequeño golpe con el putter para hacer el hoyo, ese gesto preciso de muñeca para dar efecto, ese movimiento de defensa para evitar el golpe, todo es posible.
Hay millones de enamorados de la Wii con millones de mandos que se lanzarán a comprar Wii sports resort, el título que incluirá Motion Plus, a un precio sensiblemente superior al de un juego normal. El resultado, una acción de mercadotecnia muy inteligente que generará pingües beneficios a Nintendo.
Microsoft sigue dando pasos para sacar oro de la mina descubierta por Nintendo aplicando su máxima: si algo funciona, cópialo. Así, ha dado un lavado de cara al interfaz de Xbox 360, pasando de los estridentes colores al blanco brillante por donde ahora se deslizan avatares. Se trata de representaciones virtuales de los jugadores. Quien haya visto los Miis de la Wii sabe de qué va. Las reuniones de amigos serán más divertidas al ser como chats en 3D. Se han anunciado servicios que sacarán provecho de los nuevos avatares, como concursos de preguntas y respuestas.
E3: www.e3expo.com
Los juegos, protagonistas
La audiencia de la conferencia de Microsoft gritó emocionada cuando el presidente de Square-Enix anunció que Final fantasy dejaba de ser exclusivo de Play Station, abriendo la puerta a que la próxima entrega de Final fantasy XIII se ejecute también en la Xbox 360. El director de Sony, Howard Stringer, se lamentaba. "Hemos invertido demasiado dinero en el desarrollo de Play Station 3 como para extender cheques para la exclusividad de un título".
Las bazas de Sony fueron el juego ocasional Little big planet, donde hay que gobernar a pequeños seres para que realicen construcciones al estilo de los Lemmings y que dará mucho que hablar a partir de octubre; God of war 3, el salto a PS3 del superventas de acción basado en la Grecia clásica, y DC universe online, un juego de rol masivo online que toma a los héroes de los cómics de DC para crear un universo fantástico plagado de superpoderes.
Wii sports resort, que no llegará hasta 2009 junto con el mando Motion Plus, fue uno de los títulos más celebrados, pero antes llegará Wii music. El propio Miyamoto, padre de Mario, se encargó de demostrar la diversión del juego. Siguiendo la estela de los títulos musicales, como Guitar hero o Rock band, Wii music permite tocar cualquier instrumento, con la ventaja de no comprarlo aparte, ya que se usa únicamente el controlador de Wii para simular de un saxofón a un piano. Es memorable ver a cinco altos cargos de Nintendo interpretando la canción de Mario. Si se combina con la Balance Board, se puede incluso aporrear una batería. Redundando en esta idea, Shaun white snowboarding hace uso de la balanza y el mando de la Wii para controlar al campeón del mundo de esta modalidad. Su lema lo dice claro: Prometemos mantener al mundo sonriendo.
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