La Xunta se hace con la gestión de la Semana Verde y destituirá a Maril

Una aportación de 1,5 millones de euros de la Xunta acudirá al rescate de la Fundación Semana Verde, que gestiona el mayor recinto ferial de Galicia, para salvarla de la quiebra y permitirle afrontar las nóminas de sus 42 trabajadores así como financiar la escasa actividad prevista hasta final de año. La ayuda contribuirá a salvar el balance de 2008, porque el Gobierno gallego ya ha decidido hacer borrón y cuenta nueva en la ruinosa gestión del recinto a partir del próximo ejercicio.

El Gobierno contará con siete de los 11 representantes en el patronato

El plan de viabilidad pide abrir el recinto a otros sectores distintos al agrario

El primer paso lo dio ayer el patronato del organismo, al aprobar por unanimidad la modificación de los estatutos que "permitirán adaptar la fundación a la realidad del mundo ferial muy distinta de como era hace 20 años". La frase es del conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, representante de la Xunta en el patronato, quien confirmó que los planes de su Gobierno pasan por descabalgar a José Maril, el hombre que asumió de forma personal durante 20 años la presidencia de la institución a la que llegó desde la Asociación de Amigos de la Semana Verde.

Cuando este mes el Consello de la Xunta ratifique las normas de funcionamiento de la fundación pública, el Ejecutivo autónomo se habrá garantizado el control de la institución en el patronato, del que nombrará a siete de sus 11 miembros, incluido el presidente, que a partir de septiembre será una figura honorífica. La Asociación Semana Verde, que controlaba el organismo, contará en el nuevo organigrama con dos representantes, y otros dos serán designados por la Diputación de Pontevedra y el Ayuntamiento de Silleda.

Para gestionar el día a día de la institución, el Gobierno gallego designará a un director general, encargado de ejecutar el plan estratégico de la Fundación Semana Verde, de organizar los recursos humanos y la estructura administrativa. La nueva gestión profesional tendrá en el plan estratégico diseñado por el Igape su nueva hoja de ruta.

Ese plan de futuro apuesta, según fuentes de la Consellería de Economía, por abrir los 500.000 metros de recinto ferial de Silleda a otros sectores no exclusivamente agrarios para garantizar la proyección internacional de la feria. Los nuevos usos de la entidad aparecen ya en los estatutos reformados que modifican su objeto y apuestan por la diversificación "al contemplar el refuerzo de la posición estratégica de Galicia como plataforma ferial para desarrollar grandes eventos sectoriales de ámbito estatal e internacional".

Según explicó el propio Méndez Romeu a las puertas del macrorrecinto, se trata de adaptarse "a la evolución de las ferias en todo el mercado, que requiere un modelo distinto para ser competitivo". El conselleiro garantizó, no obstante, la continuidad de la feria agrícola Semana Verde y la lonja agropecuaria que se celebra cada semana.

En la reunión de ayer, el actual presidente, José Maril, calculó que la entidad precisa 1,5 millones de euros para completar su calendario ferial hasta final de año y prevé acoger el certamen Turisport en octubre, la Semana Verde en noviembre y la de maquinaria agrícola en enero. La Xunta se comprometió a aportar la mayor parte de los fondos, si bien desde Economía aguardan también alguna financiación proveniente del resto de patronos.

La precaria situación económica de la fundación pública la puso de relieve el Consello de Contas en su último informe, que alertaba del riesgo de quiebra del macrocomplejo de Silleda. Desde 1998, cuando el Gobierno de Manuel Fraga cortó el grifo a una sociedad en la que había invertido más de 60 millones de euros, los balances contables reflejan pérdidas a razón de 1,5 millones de euros anuales. Durante el actual ejercicio, los únicos números verdes de la Fundación se corresponden con los ingresos por alquiler de los cinco pabellones para albergar oposiciones de la Administración. Las multitudinarias pruebas convocadas por las Consellerías de Sanidade y Presidencia maquillaron levemente las cuentas de la entidad, que percibió por este concepto 1.085.645 euros. Al tiempo que aumenta la factura por alquiler de pabellones para exámenes, los números de las últimas ferias empeoran. Cae el número de expositores (un 34%) el de visitantes (30%) y, por supuesto, los ingresos (un 28%).