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Los catalanistas del PSC reabren el debate del grupo parlamentario en el Congreso

Miquel Noguer

El ala más catalanista del Partit dels Socialistes de Catalunya intentará el próximo fin de semana que el partido de José Montilla no renuncie a la herencia ideológica de Pasqual Maragall y vuelva a poner en el primer plano de la agenda asuntos que incomodan al PSOE. El más trascendente de ellos es la demanda para que los 25 diputados del PSC en el grupo socialista pasen a tener un grupo propio en el Congreso, como lo tuvieron hasta 1982. La propuesta, un clásico de todos los cónclaves del PSC, figura en varias enmiendas que el ala más cercana al PSOE está tratando de diluir con otras enmiendas en sentido contrario.

La dirección del partido se ha propuesto que este debate no empañe un congreso que está llamado a ser el más plácido de la historia de la formación en un momento en que el PSC gobierna en todos los niveles de la administración de Cataluña y tiene dos ministros en el Gobierno. Para evitar mayores discusiones, la dirección del partido está ultimando una enmienda transaccional que venga a decir lo mismo que el partido aprobó ya en 2004: que no renuncia a tener grupo propio algún día, que ahora no es el momento, y que cualquier propuesta la tomará la cúpula en el momento oportuno.

Brecha en las familias

El debate sobre el grupo parlamentario se ha convertido en la principal brecha que separa a las diferentes familias del PSC. Ahora lo lidera Antoni Castells, consejero de Economía del Gobierno catalán y hombre de la máxima confianza de José Montilla. Pero quien verdaderamente ha dado alas al debate en los últimos años fue el ex presidente Pasqual Maragall, hoy ya fuera del PSC, pero quien el pasado sábado, invitado por el partido a la fiesta del 30 aniversario de la formación, volvió a situar el asunto del grupo propio como una asignatura pendiente. "El grupo en el congreso se perdió por culpa del golpe de estado del 23-F", recordó.

A la dirección del partido el debate tampoco le viene mal. Y es que sin problemas sucesorios a la vista ni grandes giros ideológicos que afirmar, el PSC corre el riesgo de caer en la autocomplacencia, admiten algunos de sus dirigentes. Así que poner sobre la mesa un asunto caliente como el del grupo parlamentario vendrá bien a todas las familias del partido para visualizar la pluralidad del mismo y presentarlo ante la sociedad como una formación menos monolítica. Y es que, lejos de frenar el debate, los principales dirigentes del partido han participado en diferentes foros del ala más catalanista donde se pedía el grupo propio.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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