El asesino de Ciempozuelos había agredido a la mujer dos días antes

La violencia machista se cobró una nueva víctima el pasado sábado, la octava en 2008 en Madrid. El presunto asesino es Juan Alberto Agramonte, dominicano de 43 años, que se suicidó tras matar a su ex pareja, María José Sanz, española de 37 años, en la tienda de ultramarinos de la que era propietaria en Ciempozuelos. El dominicano llamó a sus hijos para despedirse antes de quitarse la vida.

Llevaban tres años y medio de relación, según la familia de ella. Lo habían dejado hace dos semanas. Ambos tenían hijos de otras relaciones anteriores. Juan Alberto había agredido a María José dos días antes de que falleciera, pero ella no lo denunció. Nunca antes lo había hecho, aseguran.

Tras cometer el crimen, sobre las once de la mañana del sábado, el presunto asesino se despidió de sus hijos por teléfono con un "ha habido un accidente" -siempre según la versión de la familia de la víctima-, y éstos avisaron a la Guardia Civil, que acudió al domicilio de la mujer en Valdemoro, y no a la tienda de ultramarinos de Ciempozuelos, lugar donde se produjo el asesinato.

Davinia Peña, de 21 años, hija de María José, fue quien llamó a la Guardia Civil para que acudiesen a Ciempozuelos. Los hijos del dominicano, según relató ayer a EL PAÍS, le habían avisado a ella sobre las doce, pero "lo hicieron tarde", se lamentaba, "si no, mi madre aún viviría".

"No querían forzar"

Davinia llegó a la tienda y obligó a los agentes a forzar la puerta, que tenía el cierre echado, "pero ellos no querían". Insistió, y al entrar, encontraron los dos cadáveres en el sótano. María José había sido degollada. La Guardia Civil fue preguntada ayer por este diario sobre las horas a las que se produjeron las llamadas, pero un portavoz no facilitó la información.

Davinia dice que los hijos de Juan Alberto "conocían las intenciones de su padre, que les había hecho llegar todas sus joyas a uno de ellos", y que cuando les preguntaban por el paradero de su padre, decían que estaba "en la playa".

En lo que va de año han muerto 33 mujeres en España por violencia de género. En la Comunidad de Madrid, María José hace el número ocho. Hay dos teléfonos de ayuda para mujeres maltratadas, el estatal (016), que funciona las 24 horas, y el autonómico (012).