La dirección del PSC se renovará a base de incorporar alcaldes

Sin cambios a la vista en el triunvirato que dirige el PSC, formado por José Montilla, José Zaragoza y Miquel Iceta, los socialistas catalanes quieren evitar que el congreso del próximo fin de semana pase a la historia como el cónclave del inmovilismo. Habrá cambios.

Quizá no en la primera línea del partido, pero sí en puestos del núcleo de dirección, que pasarán a incorporar alcaldes de más allá del área metropolitana, sobre todo de zonas en las que el partido ha vivido un importante crecimiento en el último ciclo electoral.

Los alcaldes de Tarragona y Lleida, firmes candidatos a acceder a la dirección

Los alcaldes de Tarragona y Lleida, Josep Fèlix Ballesteros y Àngel Ros, son dos de los que mejor representan el auge del PSC fuera de Barcelona y se sitúan como serios candidatos a entrar en la ejecutiva. También estaría en este grupo de alcaldes Anna Pagans, de Girona, aunque en este caso su precaria victoria en las elecciones municipales juega en su contra.

Ahora todo está en manos del primer secretario, José Montilla, quien pretende guardar celosamente hasta la noche del sábado la lista de candidatos a entrar a la dirección. Después, éstos deberán ser refrendados por los delegados en el congreso. En el cónclave de 2004 Montilla evitó llenar de alcaldes la ejecutiva, pues su implicación en el territorio les dificulta a menudo asistir a las reuniones del partido, que se celebran en Barcelona.

Quizá por esta razón el peso territorial no sólo estará representado por alcaldes. También entrarán dirigentes sin cargo público de las federaciones de Lleida, Tarragona, Girona y las comarcas del Ebro. En cualquier caso, el viceprimer secretario, Miquel Iceta, prometió ayer una "fuerte dosis de renovación". Ha sido precisamente Iceta el dirigente que más insistentemente ha reclamado renovación de caras, cargos y portavoces en los últimos meses.

Lo que Montilla parece haber descartado es una renovación masiva o golpes de efecto como el que dio el presidente Zapatero en el PSOE al nombrar a la joven Leire Pajín, número tres del partido. "Éste no es el estilo del PSC", mantiene uno de sus dirigentes.

Con todo, Montilla deberá esmerarse si quiere que el aire renovador cale en su partido. En el congreso de 2004, cuando los socialistas acababan de acceder a la Generalitat y al Gobierno central, la renovación generacional ya fue escasa en la dirección del PSC. Eso sí, se cumplió escrupulosamente la regla de paridad de sexos, algo que con toda seguridad se repetirá el próximo sábado.

Quien con toda seguridad se despedirá de la ejecutiva es Joan Clos, el ex alcalde de Barcelona y ex ministro de Industria, a quien el presidente del Gobierno ha encomendado la Embajada de España en Turquía. Ayer, en la última reunión de la actual ejecutiva, sus compañeros le desearon suerte en su nuevo cometido.