Vitoria cambia de criterio y quiere que el palacio de congresos sea "singular"

El Ayuntamiento de Vitoria ha cambiado su criterio para el edificio del futuro Palacio de Congresos, Exposiciones y de las Artes Escénicas. Si en un primer momento apostó por la funcionalidad, el pliego de condiciones que aprobó ayer la sociedad municipal Ensanche 21 estimula la calidad arquitectónica y la sostenibilidad ambiental. Asimismo aumenta el número de técnicos municipales que valorará la propuesta, convirtiéndose en mayoría del jurado que valorará los proyectos que se presenten al concurso. Estas modificaciones, impulsadas por los promotores del proyecto (PSE y PNV) con el fin de atraer el voto del PP, no han logrado sin embargo su objetivo: los populares votaron en contra del pliego, mientras que EB y EA se abstuvieron.

El PP votó en contra del pliego de condiciones y EA y EB se abstuvieron

"Por supuesto, se buscará un edificio singular, lo que no quiere decir un arquitecto de referencia. Frank Gehry o Norman Foster también tuvieron un alcalde o una institución que les dio su primera oportunidad", explicó el alcalde Patxi Lazcoz. Lo cierto es que, aunque el concurso está abierto a arquitectos de todo el mundo, las condiciones mínimas que se exigen pasan porque el equipo de arquitectos haya firmado proyectos (sin incluir viviendas o centros comerciales) con un coste por encima de los 30 millones de euros, o que, al menos, uno de sus edificios haya alcanzado los cinco millones.

Los proyectos presentados se valoraran en función de cinco baremos: calidad arquitectónica y sostenibilidad ambiental (40 puntos), al igual que la funcionalidad, ya que la propuesta se ha de adaptar a una serie de condicionantes ya establecidos de antemano por el Ayuntamiento que "encorsetan" el trabajo del arquitecto. Estos condicionantes se resumen en la configuración de las edificaciones que serán tres grandes espacios establecidos en una superficie de 33.000 metros cuadrados, en la plaza de Euskaltzaindia del barrio de Lakua.

Los equipos participantes deberán tener en cuenta en su diseño que esta nueva infraestructura para Vitoria ha de contar con un área congresual capaz para congresos de pequeño y mediano formato, con un aula magna capaz para mil asistentes. Esta se verá reforzada por un área expositiva donde puedan desarrollarse ferias y exposiciones, con condiciones acústicas que permitan celebrar actuaciones musicales para un público de hasta seis mil asistentes. Estos dos grandes espacios se completan con un auditorio de mil quinientas butacas, habilitado para acoger representaciones teatrales y musicales.

Además, el arquitecto también tendrá que tener en cuenta el asesoramiento del experto en acústica, Yasuhisa Toyota, ya que la calidad sonora, sobre todo del auditorio, se valorará con 20 puntos. Las otras cuestiones que estimará el jurado son la coherencia económica en función del presupuesto que realizó en su momento la ingeniería Idom y la propuesta económica, ambas con 20 puntos.

Las discrepancias que mantiene el PP con este proyecto, además de su alta inversión (alrededor de 150 millones de euros), se han centrado hasta ahora en el auditorio. La propuesta de PSE y PNV, que van de la mano en este proyecto, pasa por una sala de alta excelencia acústica, destinada sobre todo a conciertos sinfónicos, pero que no podrá emplearse para óperas, zarzuelas o representaciones teatrales. El PP considera que esta especialización limita las posibilidades de una oferta escénica en Vitoria.

Pero esta polémica ya es agua pasada: la comisión de expertos que valorará las propuestas (formada por tres técnicos municipales y dos ajenos al Ayuntamiento) ya tiene en sus manos el pliego de condiciones que marcará su decisión. El comienzo de las obras, después del cumplimiento de los plazos correspondientes en la presentación del proyecto, está previsto para 2011.