Los lectores Blu-ray bajan de precio

Los lectores de discos Blu-ray como el BD30 de Panasonic y el P1500 de Samsung tienen posibilidades reales de hacerse un hueco entre los consumidores exigentes y no quedarse en la mera maravilla tecnológica, como le pasó al Super Audio CD y a los equipos de cine en casa con seis o más altavoces.

Varias cosas importantes han sucedido en el último medio año: la retirada del formato HD-DVD, que ha dejado a los discos Blu-ray como el único soporte físico de alta definición real; la interactividad que permiten algunos discos y que soportan los lectores actuales, como la posibilidad de ver una película o un comentario dentro de otra película o actualizar contenidos; la mayor disponibilidad de títulos en Blu-ray, aunque aún escasa, y, sobre todo, que los lectores cuestan entre 350 y 400 euros, la mitad que hace medio año.

El precio actual hace que la compra de un lector Blu-ray de sobremesa sea un capricho razonable. Se tiene un reproductor de discos DVD y CD de la máxima calidad, capaz de mejorar la imagen y el sonido de los soportes tradicionales gracias al interpolado 1080p y la salida HDMI 1.3. No obstante, la explosión de las ventas no llegará antes de las próximas navidades, cuando los equipos bajen de precio otra vez a la mitad, como prevén varias consultoras, y la diferencia de precio con un lector de DVD de gama alta será mínima. Los lectores Blu-ray dejarán entonces de ser un capricho para convertirse en una opción recomendable.