Todo 'verde' en Toyako

Japón está empeñado en dar un impulso en la cumbre del G-8 a las negociaciones en el marco de Naciones Unidas de un acuerdo que supere al Protocolo de Kyoto, que expira en 2012. Este nuevo tratado debería estar terminado para la reunión en Copenhague de finales de 2009 y el Gobierno japonés, que necesita un éxito internacional para recuperar algo de popularidad, pretende ir más allá de lo pactado en la cumbre del año pasado en Alemania, donde los dirigentes de los países ricos se comprometieron a "considerar seriamente" la reducción a la mitad de las emisiones de gases invernadero para antes de 2050.

En la reunión que mantuvieron anoche el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el primer ministro japonés, Yasuo Fukuda, hablaron de ello, y Bush insistió en que Estados Unidos aceptará las metas si India y China hacen lo mismo.

No hay nada en la cumbre que no sea reciclado o que consuma lo mínimo

Aparte de esto, Bush declaró que estaba a favor de un dólar más fuerte. "Nuestra economía no está creciendo tan robustamente como nos gustaría", dijo el presidente en una rueda de prensa tras el encuentro con Fukuda. Añadió que Washington seguiría muy de cerca el proceso de desmantelamiento del programa nuclear norcoreano. Pyongyang "ha entregado su plan atómico, ha hecho volar la torre de refrigeración de su reactor en Yongbyon (...). Todos ellos son pasos positivos, pero son necesarios más pasos", aseguró Bush.

Tal vez porque es una isla superpoblada y sin una gota de petróleo, Japón es un pionero de la tecnología medioambiental. No hay nada en la cumbre que no sea reciclado o que consuma lo menos posible. Los bolígrafos y lápices son reciclados, los relojes utilizan tanto luz solar como artificial para funcionar, sólo hay pilas que son recargables, las bolsas son 100% de poliéster reutilizado y los medios de transporte de la cumbre son auténticos avances de la tecnología verde. Hay más de 70 autobuses y coches híbridos (gasolina-electricidad), eléctricos o impulsados con hidrógeno. Honda, Toyota, Mazda o Subaru, todos los fabricantes japoneses, participan con algún vehículo, la mayoría prototipos que aún no están a la venta o que sólo se consiguen por leasing.

No menos impactantes son los inodoros, una maravilla tecnológica japonesa desde hace muchos años. Tienen infinidad de botones a su alrededor, el asiento siempre está templado y hay chorros que van y vienen para sorpresa del usuario. Los diseñados especialmente para la cumbre del G-8 superan todas las expectativas. Aparte de su diseño futurista, consumen un 31% menos de agua que un inodoro convencional gracias a una combinación de los sistemas de chorro "jet" y "tornado", según explicaba ayer a varios curiosos un ingeniero encargado del mantenimiento. "Japan is green

", decía entre risas el hombre.