Sombrilla, crema solar y un libro sumergible
De las islas Cíes al cabo de Gata, un 'top ten' lúdico de arenas con textura exquisita y aguas vivificantes
Además de futbolística, España es una potencia playera. No existen baremos para evaluar la hermosura y el bienestar de los 2.000 kilómetros de franjas arenosas. Pero lo que Eurovisión hace con las canciones, ¿por qué no hacerlo con las playas? Dicho y hecho. Aquí va un siempre discutible top ten, cuya sola pretensión, lúdica ante todo, es dar una idea de la riqueza oceánica playística a nuestra disposición. Con sombrilla, loción y a remojo con los libros sumergibles que acaba de editar Santillana.
1. De película
S'Alga en S'Espalmador
(Formentera).
¿S'Alga? ¿Por dónde queda? Forma parte de la cara sureste de la isla privada de S'Espalmador, separada por un brazo de mar de 150 metros de la famosa playa de Ses Illetes. Navegando a Formentera desde Ibiza se ve generalmente semioculta por cientos de yates como si ensayaran un desembarco. ¿Un coto, entonces, para propietarios de barcos de recreo? Para nada. Una barca zarpa del puerto formenterés cargada de playeros contumaces. Tú, por ejemplo.
¿Y qué tiene para ser la number one? Pues arena finísima. Espacio para dar y tomar dentro del parque natural de las Salinas de Ibiza y Formentera. Un sol abrasador que no permite mover un músculo bajo la sombrilla. Y aguas translúcidas que le han valido ser requerida para anuncios y rodajes de películas. Llevar agua (abundante) y comida. De los baños de lodo sugeridos en la película Lucía y el sexo (Julio Medem, 2001), justo detrás de S'Alga, mejor olvidarse: carecen de condiciones sanitarias.
Cómo ir: la barca Bahía zarpa rumbo a S'Espalmador, sólo con buen tiempo, desde La Savina a las 10.15, con parada en Ses Illetes. Último regreso a las 17.30 o 18.45, según temporada. 15 euros. Turismo de Formentera (971 32 20 57; www.formentera.es).
2. Santuario mediterráneo
Macarelleta en Ciudadela
(Menorca).
Al bañista que cae rendido ante la Macarelleta se le queda cara de tonto. Un espacio que hace dos décadas a punto estuvo de sucumbir a la especulación. Y es que, gracias a la presión ecologista, Menorca conserva las calas de naturaleza más prístina de las costas españolas. Sólo hay que ir para comprobarlo.
No sólo los escarpes cársticos están cubiertos de pinos, sino que las embarcaciones parecen levitar sobre una masa acuosa que vira del azul al verde luminiscente. Caleta de bolsillo, ¡pero qué 30 metros de tradición naturista! Y qué arena de grano fino, como de bombonera.
El acceso se realiza, en 10 minutos, desde las cuevas de su hermana mayor, la Macarella, aunque siempre es buena idea ir a nado o sobre una colchoneta. Su signo recoleto, además, la hace muy indicada para tomar el sol durante todo el año.
Cómo ir: la Macarella se encuentra a 16 kilómetros de Ciudadela. Para evitar atascos y madrugones (el acceso se cierra al llenarse los aparcamientos), se puede ir a pie desde Cala Galdana (20 minutos). Turismo de Ciudadela (971 48 41 55; www.ciutadella.org).
3. La línea interminable
Sotavento de Jandía en Pájara (Fuerteventura).
Introducir datos en motor de búsqueda: playa de las que se pierden en el horizonte. Tranquilidad asegurada. Arena que se llevan los turistas de recuerdo (lo que le faltaba a la dinámica litoral). Inigualable para practicar varios días el dolce far niente bajo un sol africano que deja los volantes de los coches al rojo. Resultado: las playas que orlan la fachada oriental de la península de Jandía, al sur de Fuerteventura, la llamada Isla Tranquila de Canarias.
Un total de 26 kilómetros de playa rectilínea se extienden desde Costa Calma hasta Morro Jable dando nombre al equipo de fútbol Playa de Jandía y componiendo un cuadro estival reservado hasta hace poco al público alemán. De hecho, la alta calidad de muchos de los hoteles responde a la demanda teutona que hoy aprovechan los peninsulares.
Es el privilegio de las islas orientales canarias: de perfil llano, áridas pero con una plataforma continental inmersa en una lujuria cromática inigualable. Cerca del pueblo de Morro Jable está la zona más resguardada de los alisios, que atraviesan el istmo de la península a toda velocidad a la altura del hotel Los Gorriones empujando velas y cometas. Este sector acogerá, del 18 de julio al 2 de agosto, el Campeonato Mundial de Windsurfing y Kiteboarding. El evento incluye una fiesta diaria en la carpa gigante.
Cómo ir: Morro Jable se encuentra a 85 kilómetros al sur del aeropuerto de Fuerteventura. Turismo de Pájara (928 54 07 76; www.pajara.es).
4. Empequeñecidos por la Concha
Torimbia en Niembro, Llanes (Asturias).
La muy asturiana playa de Torimbia es la materialización de la idea que podamos tener de una playa verde. Es el canon. Y como el buen vino, esta gran dama gana buqué con el paso de los años. ¿Qué la hace merecedora de ocupar este puesto de privilegio? Sin duda, las proporciones de su formidable traza. Donde las olas parecen no querer romper su hilo de espuma, como para contentar al nadador que primero la observa a vista de pájaro.
El prodigio tiene su explicación: se trata de un predio comunal con el que los vecinos de Niembro se ganaban cómodamente la vida recolectando ocle, alga nutricia con la que se abonaban campos y encamaban establos. Torimbia retiene poca arena en pleamar, y los días de mar picada hay que renunciar a bañarse en sus costados. Este año estrena servicio de Cruz Roja. Pese a la reciente aparición de textiles, Torimbia ha sido, es y será siempre un espacio naturista. En la zona central hay un manantial de aguas bien filtradas, en tanto que en el oculto chiringuito se sirven sabrosas paellas (reservas en el 639 98 67 57).
Cómo ir: a 1 kilómetro de Niembro se deja el coche en el collado y se baja a pie 1,2 kilómetros abrazando la concha. Turismo de Llanes (985 40 01 64; www.llanes.com).
5. Fría Beldad
Figueiras en islas Cíes, Vigo (Pontevedra).
El diario británico The Guardian publicó en 2007 su particular top 10 de playas del mundo, encabezándolo con As Rodas, situada en las islas Cíes. La conmoción en Vigo fue de aúpa. Gavin McOwan pudo haber elegido también la maravilla de Figueiras, a 300 metros del malecón.
"Playa reafirmante y serena, de arenas blancas cuarcíticas, la única de las Cíes donde está prohibido fondear", describe José Antonio Fernández, director del parque nacional de las Islas Atlánticas. "Eso sí, el agua en verano, por las corrientes, a veces es más fría que en diciembre", avisa el director. ¡Atención, padres en busca de prole: estas aguas, según los expertos, estimulan la producción de espermatozoides! Que arenas con el brillo de la seda natural agoten en cuanto uno ha dado cuatro pasos da idea de su textura exquisita. La sombra de los pinos y eucaliptos se impone a primera hora de la tarde; es entonces el momento de trasladar los bártulos a As Rodas.
Cómo ir: la naviera Mar de Ons (986 22 52 72; www.mardeons.com) conecta las Cíes desde Vigo y Baiona, y a partir de hoy desde Cangas de Morrazo. Es importante llegar pronto para reservar plaza en el último barco de regreso. 18,50 euros; 6 euros, para niños entre 3 y 10 años. Turismo de Vigo (986 22 47 57; www.turismodevigo.org).
6. Arena para una exposición
Bahía de los Genoveses, en Níjar (Almería).
El parque natural del Cabo de Gata-Níjar mantiene cuadros intactos de litoral mediterráneo en la zona de Europa donde se registran menos precipitaciones y el sol reluce mayor número de horas. La segunda playa más extensa del parque traza una curva de exquisitas líneas entre el altozano del Ave María y el morrón Genovés, promontorio de origen volcánico en el que anidan las gaviotas y donde mejor se aprecia el fenómeno de la mezcla de magmas. El público clava la sombrilla en la zona de poniente o levante según la procedencia del viento sabiendo que en este playazo tarda en cubrir, lo que la convierte en ideal para los peques. Otra opción consiste en echarse la siesta bajo la arboleda de eucaliptos.
Cómo ir: a dos kilómetros de SanJosé. Los fines de semana de julio y agosto, en cuanto se completa el aparcamiento, se cierra la barrera y empieza el servicio de autobuses gratuitos. Turismo de Níjar (950 38 02 99; www.cabodegata-nijar.com).
7. La Mallorca natural
Es Caragol en Santanyí (Mallorca).
Es una perla escondida en el sureste de Mallorca; zona preferida por el público peninsular, precisamente por sus playazos. Desde el faro de Ses Salines tomamos como referencia la valla metálica de S'Avall, finca de la familia March. En el extremo de la playa surge la proa rocosa de punta Negra -principal seña de identidad-, guardiana de varios scats (varaderos) de pescadores. Tanto los yates como los equipos de cine y fotografía disfrutan este solitario paraje de luz insólita y dunas colonizadas por lirios y cardos marinos. Fija la vista el archipiélago de Cabrera. Lo insólito es encontrar papeleras bien dispuestas en la orilla.
Cómo ir: desde el faro de Ses Salines (a 9 kilómetros del desvío de la carretera Ses Salines-Santanyí) se costea a pie en dirección noroeste un par de kilómetros (30 minutos). No dejar en el coche objetos de valor. Turismo de Santanyí (971 65 74 63; www.ajsantanyi.net).
8. Circo verde
Langre en Ribamontán al Mar(Cantabria).
Langre constituye un extraordinario paisaje virgen, sin ríos que desagüen en él ni edificaciones visibles. La pleamar divide esta playa en dos. Como presos de un arrebato, al llegar al aparcamiento de Langre Pequeña los visitantes fijan la mirada en el colosal hemiciclo de paredes verticales de 25 metros rodeado de prados; observan el nacer, desplegarse y morir de las olas, o descienden por la escalinata a este sector más resguardada de las olas y más indicada para niños.
El grueso de bañistas aparcan el coche en el prado-aparcamiento (3 euros) de Langre Grande. La bajada no es un desmonte natural, sino que fue dinamitada por vecinos del lugar en los años sesenta pretextando ciertas maniobras militares. La zona nudista, que tuvo a Félix Rodríguez de la Fuente como uno de sus primeros bañistas a puro cuerpo, es la próxima a Galizano.
Cómo ir: a 20 kilómetros de Santander y a 4 kilómetros de Somo (Ribamontán al Mar). Turismo de Ribamontán al Mar (942 51 06 00; www.ribamontanalmar.es).
9. La buena atmósfera
Cala del Senyor Ramon en Santa Cristina d'Aro (Girona).
Tal y como ocurre en Cadaqués, las curvas -en este caso 365, tantas como días tiene el año- salvaguardan la quietud de los bañistas en la costa del Bajo Ampurdán comprendida entre Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols. De ello se aprovecha la cala del Senyor Ramon. En realidad es un angosto arenal de 800 metros, y desplaza en la iconografía gerundense a la típica caleta de tamaño familiar. Rara vez falta espacio para hincar la sombrilla. Los altos acantilados defienden al público naturista de miradas entrometidas, si bien la playa es mixta. "Ambiente liberal", comenta Pere Rigau, propietario de la finca, responsable del peaje y la limpieza.
Cómo ir: punto kilométrico 35,100 de la carretera Tossa de Mar-Sant Feliu de Guíxols. Aparcamiento de pago: 0,03 céntimos por minuto. Turismo de Santa Cristina d'Aro (972 83 52 93; www.santacristina.net).
10. Cádiz es una fiesta
Playa Victoria. Cádiz capital.
En la playa urbana estrella de Andalucía, la gaditana playa Victoria, ondea la bandera azul desde 1987, fue la primera playa de España en ser certificada por AENOR, el año 2000, y ostenta la Q de calidad. Destaca también por su atención a los discapacitados, así como por sus equipos de limpieza. Todo un dechado de urbanidad.
Sentados en sus 2,8 kilómetros de franja occidental del istmo que une San Fernando con la Tacita de Plata se ve el verano pasar estimulados por mil y un alicientes. Además de los atardeceres, se disfrutan los sábados con las películas proyectadas en una pantalla hinchable -esta noche, La jungla 4.0-. Del 7 al 13 de julio se disputa el Campeonato Mundial de Balonmano-Playa. Amaral tocará en la playa el 8 de agosto. El tercer fin de semana de agosto se podrá disfrutar de la barbacoa gigante que se celebra anualmente tras la final del Trofeo Carranza. Y como estamos en Andalucía: pescaíto en La Marea y copas en El Marimba.
Cómo ir: no queda sino recurrir a los aparcamientos de pago. La línea 1 de autobús recorre toda la playa. Turismo de Cádiz (956 24 10 01; www.cadiz.es).
Son, pero no están
En el disco duro se han quedado cumbres del Gotha playero español. Playazos atlánticos como el de Bolonia (Tarifa, Cádiz) o Soesto (Laxe, A Coruña), que invitan a reflexivos paseos sin rumbo. Igual podría decirse de la onubense flecha del Rompido (Lepe).
También playas con animación deportiva: windsurfistas, como las de Tarifa; surfistas, tal que Pantín (Valdoviño, A Coruña). O la playa que descubre la bajamar en Covachos (Santa Cruz de Bezana, Cantabria), paraíso de naturistas, lo mismo que Barra (Cangas de Morrazo, Pontevedra). ¿Y la belleza natural de Barayo, en Navia (Asturias)? El último rodaje de Almodóvar en Lanzarote incluyó, como no podía ser de otra manera, la playa de Famara, uno de los iconos panorámicos en la costa canaria. Fuera quedaron los playones urbanos de Las Canteras (Las Palmas de Gran Canaria) y Las Teresitas (Santa Cruz de Tenerife). Qué decir de los chiringuitos musicales de Ses Salines (Ibiza), con su música y masajistas, dj's y modelos fashion. Nos acordamos también de la cala Waikiki, en Tarragona capital. La vizcaína Laga (Ibarrangelu) podría, por qué no, haber engrosado también el elenco. En la Comunidad Valenciana, La Granadella, de Jávea. En Murcia, las calas al natural de Calblanque o Calnegre. Y así...
Toda la información sobre playas en EL VIAJERO
Guía Información
- Guía de playas españolas del Ministerio de Medio Ambiente: www.mma.es/playas/- Web del Ministerio de Sanidad, que informa sobre la calidad del agua: http://nayade.msc.es.- En la web de la Agencia Estatal de Meteorología (www.aemet.es) se pueden consultar predicciones para todas las playas españolas, que incluyen información sobre la fuerza del viento y del oleaje, temperaturas máximas, sensación térmica, temperatura del agua e índice máximo de rayos UV.
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