Ese chico llamado Chaplin
CaixaForum expone las mejores imágenes del gran icono del siglo XX
Charles Spencer Chaplin (1889- 1977), conocido mundialmente como Charlot, es, sin duda, el personaje más conocido de la historia del cine. Su imagen, definida por su bigotillo, sombrero hongo, bastón y zapatones, es uno de los iconos más representativos del siglo XX. Actor, director, guionista, compositor, coreógrafo, su herencia artística es uno de los grandes tesoros del cine con mayúsculas. La Fundación CaixaForum Madrid abre hoy al público su gran exposición del verano, Chaplin en imágenes, que se podrá visitar hasta el 19 de octubre.
Procedente de Barcelona, donde ha recibido más de 155.000 visitantes, se presenta como la primera gran muestra museística que se le dedica a este artista. Su obra y su vida se explican a través de más de 250 fotografías de estudio, carteles, revistas o documentos. Una gran parte de sus películas se proyecta permanentemente en pequeño y mediano formato. Títulos como El chico, La quimera del oro, Tiempos modernos o El gran dictador conviven con sus mejores cortometrajes.
"Nos dirigía interpretando el papel de cada uno de nosotros"
Fragmentos de sus películas se proyectan permanentemente
Sam Stourdzé, comisario de la exposición, ha buceado en los archivos familiares para poder detallar la evolución del artista. Su intención ha sido contar una trayectoria que ha durado nada menos que 50 deslumbrantes años. Pero, sobre todo, quiere que las nuevas generaciones y los niños descubran a este cómico genial.
Nacido en Londres y miembro de una familia de actores,con 21 años se instala en Estados Unidos y allí nace el primer Charlot, un personaje que divierte a base de aprovecharse de la vida con pocos escrúpulos. Pero Charles Chaplin tiene de siempre marcadas preocupaciones sociales y quiere enriquecer su personaje. Su Charlot cambia y se enfrenta a los poderosos. A los productores les inquieta y le acaban poniendo tantas pegas, que finalmente Chaplin acaba montando su propia productora, y es cuando de verdad inicia una carrera imparable. Logra tener un control total sobre sus películas. Se convierte en un hombre orquesta que no descuida ni un solo detalle de cada uno de sus filmes. En uno de los curiosos documentos que forman parte de la exposición, la actriz Tippi Hedren cuenta cómo Marlon Brando se desesperaba durante el rodaje de La condesa de Hong Kong. "Nos dirigía interpretando el papel de cada uno de nosotros en cada momento", recuerda. El soberbio Brando lo llevaba de muy mala manera.
Un pequeño apartado de la muestra sirve para conocer, a base de espléndidas fotografías, cómo elegía Chaplin a sus actores. Se le ve realizando pruebas tanto a las primeras figuras (Sofía Loren) como a los desconocidos figurantes. Las señoras pasadas de peso eran siempre un contrapunto en sus historias y tenían que someterse a las más disparatadas pruebas antes de ser aceptadas.
La pantomima, una de las claves de su éxito y lo que de verdad le hace irrepetible, tiene el espacio estrella de la exposición. Las fotografías recogen las muecas de las películas hechas en sus primeros años, el gesto melancólico del Charlot maduro. Hay primeros planos poniendo caras de vergüenza, de burla, de golfo. Y también es una delicia visual contemplarle de cuerpo entero corriendo, subido en una bicicleta, discutiendo. Son gestos y movimientos que le hicieron único desde el primer momento y que fueron muchos los que intentaron imitarle desde sus primeros filmes.
Al principio del recorrido de la exposición hay una fotografía que lo demuestra. La imagen está tomada en 1921, en la que una veintena de jóvenes actores posan en un concurso de imitadores de Charlot. Pero el genio era ya irrepetible.
www.LaCaixa.es/ObraSocial
Chaplin en imágenes. Fundación La Caixa. Paseo del Prado, 36. Entrada gratuita. De lunes a domingo, de 9.00 a 20.00.
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