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La situación en el País Vasco

Arrestados 10 radicales al ir a presentarse al juzgado

El salón de plenos del Ayuntamiento de Oiartzun, localidad guipuzcoana de 9.800 habitantes que gobierna ANV con mayoría absoluta, fue el escenario elegido por la organización radical Askatasuna para que 10 jóvenes abertzales, en busca y captura por la Audiencia Nacional en relación con actos de violencia callejera, anunciaran ayer en una selectiva rueda de prensa que iban a presentarse ante el juzgado de guardia de San Sebastián. Cuando se acercaban a estas dependencias, acompañados de sus abogados y con familiares, les arrestó la policía y les condujo a la comisaría. A partir de hoy serán puestos a disposición del juez Fernando Grande-Marlaska.

Ocho de ellos huyeron tras una redada contra el terrorismo callejero el 18 de abril. Se les considera los responsables de la organización juvenil Segi, y presuntos autores de acciones de violencia callejera en la comarca que integra las localidades de Rentería, Oiartzun y Lezo. Los detenidos son Alain Luna (22 años), Hodeiertz Urain (22), Oihana Mujika (26), Maitane Linazasoro (22), Egoitz Urbe (28), Oinatz Arbelaitz (24), Imanol Sagarzazu (23) e Iker Zabala (23).

Grupo de apoyo a ETA

En la operación policial de la que huyeron resultaron detenidos 10 radicales que fueron acusados de formar parte de un grupo de apoyo a ETA y, como tal, responsable de los actos violentos cometidos en la comarca desde 2005. Los actos fueron ataques y sabotajes contra el Juzgado de Paz, la comisaría de la Ertzaintza, la estación de Euskotren, la oficina de Correos y un transformador de Iberdrola, entre otros. La mitad de estos detenidos ingresó en prisión, mientras que a cuatro más se les impuso fianza y el décimo está obligado a comparecer cada 15 días.

Los otros dos detenidos ayer antes de ir al juzgado de guardia son Asier Gómez de Salazar, de 27 años, y Jon Villanueva, de 24. Ambos están imputados por actos de terrorismo callejero en la localidad vizcaína de Barakaldo y habían huido durante la redada que llevó a cabo la Ertzaintza el 6 de mayo y en la que fueron detenidos cinco radicales, dos de los cuales ingresaron en prisión y otros tres quedaron en libertad con medidas cautelares. A este grupo se le atribuyó la mayoría de sabotajes cometidos contra medios de transporte en la Margen Izquierda.

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