Una mancha de sangre, una grabación y una manta, claves del asesinato de Sueca

Una mancha de sangre del mismo grupo que la de la víctima, la grabación de la cámara de seguridad de una estación de servicio, una manta, las contradicciones en sus declaraciones y el registro de decenas de escuchas telefónicas son parte de los pilares básicos que llevaron al Grupo de Homicidios de la Guardia Civil a detener, el pasado 31 de mayo, a David M. y Carlos S., ambos de unos 22 años de edad, como presuntos autores de la muerte de Hugo Sáez Laserna, de 27 años.

La víctima fue vista por última vez sobre las 22 horas del martes 20 de mayo en una céntrica calle de Sueca, donde tenía mal estacionado el vehículo. David y Carlos mantienen que Hugo estuvo en la vivienda del primero entre las 22 y 22.30 horas, momento en el que se marchó. En el piso no se ha encontrado indicio alguno de sangre, pelea violenta o de haber sido limpiado. El propio David había accedido voluntariamente a una inspección por parte de agentes responsables de la investigación. Las conclusiones definitivas de la autopsia, con las posibles pruebas de ADN halladas en la víctima, serán determinantes en la resolución del caso.

La autopsia y las pruebas de ADN serán determinantes para resolver el caso

Del sumario, que instruye la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción numero 6 de Sueca, se desprende que Hugo falleció aquella misma madrugada como consecuencia de una "hemorragia interna de segundo grado causada por arma blanca". El cadáver fue descubierto el domingo siguiente en las aguas dl río Júcar entre los términos municipales de Sueca y Fortaleny, semi envuelto con una manta y encadenado a una bombona de butano.

La mancha de sangre fue descubierta en la pequeña furgoneta del restaurante familiar que Álex G. prestó a David entre las 13.30 y 16 horas (dos horas y media) del miércoles, día 21, "para trasladar unos sanitarios". Tras su devolución, el propietario notó que había sido limpiada y que le faltaba una manta que utilizaba para cubrir las compras del mercado. David fue grabado por la cámara de seguridad de una céntrica gasolinera de Sueca mientras limpiaba el vehículo.

La desaparición de Hugo era de dominio público al día siguiente, jueves, jornada en la que al mediodía dejó de recibir llamadas su teléfono portátil. Álex, antes de ser encontrado el cadáver, ya se había personado en el cuartel de la Guardia Civil de Sueca para contar lo que le había sucedido.

La identificación de la manta con la que fue enrollado el joven asesinado como la de Álex todavía no ha trascendido y está siendo analizada minuciosamente por los especialistas de la Guardia Civil. El lugar de la agresión sigue siendo una incógnita. El arma homicida, así como una pequeña bolsa en la que Hugo llevaba la documentación, las llaves y el teléfono, todavía no se han localizado.

En el entorno familiar y de amistades de los dos detenidos, para los que la juez dictó el pasado 2 de junio prisión comunicada sin fianza por homicidio, mantienen su inocencia y se muestran confiados de que la excarcelación se producirá en cuestión de días.