"Es un tema opinable si hay crisis o no hay crisis"
Zapatero habla con naturalidad de crisis al referirse a las hipotecas basura o a los alimentos, pero para la economía española prefiere hablar de frenazo, de bache o de dificultades. La palabra prohibida es, en su opinión, una cuestión académica para economistas.
Pregunta. ¿Hay crisis o no hay crisis?
Respuesta. Como todo, es opinable, y depende de lo que entendamos por crisis. La economía crecía el año pasado por encima del 3,5% y este año va a crecer en torno al 2%. Hay un descenso acusado. Las causas son el contexto internacional, sobre todo la crisis financiera con origen en Estados Unidos, el precio del petróleo y los tipos de interés. En nuestro país se nota sobre todo en el sector de la construcción, que es el que está lastrando crecimiento al PIB y elevando las cotas de desempleo, creemos que hasta el segundo trimestre de 2009.
"El superávit no se tiene para meterlo en un arcón. Se tiene para tener margen de actuación y ayudar a los ciudadanos si la economía va peor"
P. ¿Tener como tabú la palabra crisis no da argumentos a los que dicen que el Gobierno no reconoce la situación? ¿Por qué se empeñan en no usar esa palabra?
R. Yo no me empeño en usar ni una palabra ni otra. Desde la responsabilidad del Gobierno hay que decir: uno, que hay dificultades; dos, explicar por qué, y tres, actuar con medidas, que es lo que hemos hecho desde el día de toma de posesión. Por un concepto como el de crisis habría que preguntar a los economistas, y seguramente no se pondrían de acuerdo.
P. Al margen de los economistas, en la calle el ciudadano siente que hay una crisis.
R. Lo que el ciudadano siente es que la economía va peor que hace un año. Es lo que dicen las encuestas, y es razonable porque es verdad. Pero conceptos como recesión, desaceleración o crisis pertenecen más al ámbito académico. No sé cuál es el interés por eso, pero es un tema opinable. Lo importante para el Gobierno es que tenemos unos recursos de protección y de apoyo social como no hemos tenido nunca en cobertura de desempleo, o en subida de las pensiones y de los salarios mínimos. Hemos incrementado y establecido nuevas ayudas a la vivienda, en especial en alquiler para jóvenes; hemos establecido nuevas prestaciones, como los 2.500 euros por hijo para las familias, y son casi 390.000 familias...
P. Eso le costó un disgusto con Solbes.
R. No, en absoluto. Toda la política se produce con el impulso del presidente y el debate y la concreción por los ministerios, y con el Ministerio de Economía en particular. Tenemos más política social que nunca, y eso nos permite afrontar un periodo de bajo crecimiento con una gran cobertura de solidaridad. Además, gracias a la buena gestión de lo público, podemos ayudar a las familias a afrontar la subida de las hipotecas y de los precios. La medida fundamental es que transferimos a las familias 6.000 millones de euros, un billón de las antiguas pesetas; es decir, el equivalente a 300.000 sueldos medios de trabajadores. Eso supondrá, además, un estímulo al consumo.
P. Solbes ha dado a entender que, de haber sabido el alcance de la crisis, tal vez habría planteado la medida de otra forma.
R. No lo dice así. La propuesta final de los 400 euros fue del vicepresidente. Es una reducción de impuestos que podemos permitirnos porque hemos tenido años de buena actividad económica y de ingresos altos, y para eso se tiene superávit. El superávit no se tiene para meterlo en un arcón. Se tiene para tener margen de actuación y ayudar a los ciudadanos si la economía va peor. Nunca en España un gobierno había devuelto impuestos para ayudar a las familias.
P. Usted dijo el año pasado que, en su opinión, el Euríbor había tocado techo, pero este mes ha llegado a su máximo histórico.
R. A raíz de la crisis de las hipotecas subprime, las tensiones en los mercados financieros mundiales han sido intensas y han provocado desconfianza. A eso se une la presión inflacionista por la subida del petróleo y de los alimentos, que forman un triángulo muy agresivo para la economía. Tenemos que ser prudentes. Vivimos en un escenario de globalización donde es muy probable que haya elementos de especulación en el petróleo y los alimentos.
P. ¿Cree que Trichet tiene parte de la culpa del alza del Euríbor? Usted le pidió más prudencia. ¿Ha sido imprudente?
R. A mí me parece que, 20 días antes de una posible subida de tipos, adelantarla provoca una anticipación en el sector financiero y produce inquietud. Hay dos políticas. La del BCE está muy orientada al control de la inflación. Ahora bien, tiene que tener una cierta flexibilidad, sobre todo porque la inflación europea viene básicamente de los precios del petróleo y de los alimentos, no de un exceso de demanda interna. La Reserva Federal americana ha hecho otra política, y a medio plazo veremos cuál es la acertada. El BCE tiene plena autonomía, pero también se puede opinar sobre lo que hace el BCE, sólo faltaría.
P. ¿No es un ataque a su independencia?
R. No, ¿por qué? La independencia la tiene garantizada. ¿El Banco Central Europeo puede opinar sobre la política económica de los Gobiernos, y resulta que los Gobiernos no pueden opinar sobre el BCE?
P. ¿Cree que Solbes, que ha estado años en Bruselas, y el gobernador del Banco de España le apoyarían en sus críticas?
R. El día que critiqué la declaración de Trichet hablé antes con Solbes.
P. ¿Y le pareció bien?
R. Efectivamente. Coincidía conmigo. Una cosa es anunciar una subida de tipos un día, y otra que se anuncie 20 días antes, pues ya sabemos cómo reaccionan los mercados. El resultado es casi el de dos subidas.
P. ¿Están garantizando los bancos la liquidez que necesita el sistema?
R. Como consecuencia de la crisis subprime, hay un endurecimiento de las condiciones del crédito. Nuestra posición es observar la evolución de la situación, pero no intervenir en el mercado financiero.
P. ¿Descarta una solución a la británica?
R. Hemos ampliado las líneas del ICO para programas concretos de apoyo a las pymes y a la promoción de vivienda protegida, y a día de hoy no hay ninguna previsión de hacer ninguna fórmula a la británica. Sabemos que el crédito está creciendo bastante menos, pero en una economía de mercado intervenir en la financiación y en las condiciones de crédito es un tema mayor.
P. "La mejor previsión de paro que se puede esperar con el PSOE será siempre mejor que la mejor del PP". ¿Retira esa frase?
R. El paro está en las tasas más bajas de la historia. Cuando yo llegué al Gobierno estaba casi en el 11,5%, ahora está en el 9,5%, y es posible que se eleve, pero la mejor tasa del PP estuvo en el diez y pico. La media de su última legislatura estuvo en el 11%, y podemos comparar la media de los años de gobierno del PP y de lo que van a ser los años de gobierno del PSOE.
P. ¿Cree que puede irse al 11%, como dijo el ministro de Trabajo?
R. El ministro de Trabajo ha establecido esa hipótesis, pero en este momento debemos ser prudentes. Lo que sí sabemos es que la pérdida de empleo se concentra en la construcción. Lo negativo es que es una pérdida muy intensa, muy rápida, muy brusca. Lo positivo es que la actividad fundamental, el sector servicios, se sigue comportando bien en cuanto a empleo. Por tanto, cuando se recupere el sector de construcción de vivienda residencial, recuperaremos empleo.
P. El mejor dato del PP fue el 10,29%, y parece difícil que ahora no se supere.
R. Se puede superar en algún trimestre, pero la media será mejor.
P. Entonces, ¿retira su afirmación?
R. No, yo mantengo lo que digo.
P. En el debate con Rajoy, usted dijo que ésta iba a ser la legislatura del pleno empleo. ¿Lo creía realmente en aquel momento?
R. Yo fijé el objetivo de crear 2.000.000 de empleos, y Rajoy, 2.400.000. La legislatura son cuatro años. Cuando termine veremos dónde nos situamos. Más allá de baches como el de ahora, España tiene condiciones para ambicionar llegar a los niveles de empleo de la media europea y de pleno empleo técnico. Vamos a trabajar por ello.
P. El Gobierno descarta cualquier reforma laboral si no hay acuerdo de los agentes sociales. ¿No supone eso conceder derecho de veto a empresarios y sindicatos?
R. Supone algo mucho más importante, que el Gobierno que presido no hará decretazos ni recortes de los derechos de los trabajadores. En una situación económica buena, hemos hecho más políticas sociales. Y en una situación desfavorable, vamos a apoyar sobre todo a los trabajadores y a las rentas más bajas. Es la seña de identidad de nuestro gobierno. El Partido Popular, en una situación de menos desaceleración, hizo un decretazo, que costó una huelga general, y luego tuvo que meter el decretazo en el cajón. Fue un auténtico fiasco social sin ningún resultado. Como presidente del Gobierno, mi primer compromiso es velar por aquellos que tienen más dificultades.
P. Tras los errores en las previsiones de crecimiento, de empleo, de inflación y de tipos, ¿sigue manteniendo la plena confianza en Solbes para gestionar la crisis?
R. ¿Se refiere a los errores de la OCDE, del FMI, de la Comisión Europea? Desde agosto de 2007, las previsiones de todos los organismos internacionales han ido cambiando. Las previsiones son previsiones, y tienen la naturaleza que tienen cuando se dan factores que no están a disposición de nadie, como el precio del petróleo, el alcance de la crisis subprime o la de los alimentos.
P. Pero en el último cuadro macro se hablaba de un crecimiento del 2,3% cuando ya parecía inalcanzable.
R. Comprendo que les parezca apasionante discutir unas décimas, pero no vi a nadie salir a criticar a los organismos internacionales cuando nos daban un 3,3% y crecíamos el 3,8%. El Gobierno ha sido el que más ha acertado en sus previsiones. La autoridad y la credibilidad de Pedro Solbes son muy notables. Y en esta situación crecemos al 2%. Francia, Italia y Alemania han crecido de media menos del 2% los últimos cuatro años y no sé si el debate sobre la economía ha sido como el de aquí ahora.Acabamos de tener los datos de Eurostat. Estamos por primera vez por delante de la media europea en PIB por habitante. Ha quedado claro que hemos superado a Italia, y hemos recortado la diferencia con Alemania, Francia e Inglaterra. Y con un añadido que otros países no tienen, que es el superávit.
P. Habla siempre de factores exógenos para justificar la crisis, como el petróleo o la crisis subprime.
R. Cuando hay un frenazo de la economía mundial, lo hay en todos los países. Y si el precio del petróleo se duplica, nuestro país pierde riqueza.
P. Pero la sensación es que, en unos años de bonanza, no hemos sido capaces de cambiar el patrón de crecimiento.
R. Hemos multiplicado por siete el crecimiento de la productividad. Sólo España y Alemania no han perdido cuota de mercado en sus exportaciones en el comercio internacional, así que hemos ganado capacidad competitiva. ¿Tenemos que mejorarla? Por supuesto, pero estos cuatro años han supuesto un importante impulso en el cambio de patrón de crecimiento, con el aumento de la productividad, el esfuerzo en infraestructuras y la multiplicación por tres de la inversión pública en investigación, desarrollo e innovación. Nuestra economía es hoy más productiva. Eso es indudable.
P. ¿No hay nada que hubiera hecho diferente? ¿No hay responsabilidad del Gobierno en prevenir las tendencias?
R. ¿La tendencia de que el petróleo se pusiera a 135 dólares? Pues, evidentemente, no. El Gobierno lo que ha hecho son grandes avances sociales, y lograr un superávit que nos da más posibilidades.
P. En comparación con la anterior legislatura, ¿ha mejorado la coordinación del equipo económico o la entrada de Miguel Sebastián en el Gobierno ha supuesto fricciones?
R. La coordinación es perfecta. Es diaria. Hablo con Solbes dos o tres veces al día, me reúno con él una o dos veces a la semana, y con Miguel Sebastián hablo también casi todos los días. Hay muy buena coordinación y un rumbo claro que marcamos hace cuatro años: hacer el país más competitivo y gestionar bien las cuentas públicas para hacer políticas sociales. Y está dando resultados.
P. Tanto usted como Sebastián dijeron que la subida de la tarifa eléctrica estaría en línea con el IPC, pero finalmente, para la inmensa mayoría de las familias, va a ser este año del 11% o superior.
R. Ese dato que usted aporta es falso.
P. Está en la memoria enviada a la CNE.
R. La media es del 5,3%, pero además hay dos novedades. La primera, una tarifa social, que beneficia a cuatro millones de familias. Y la segunda, un incentivo al ahorro, porque necesitamos ahorrar energía, y más con la subida del petróleo. Le aseguro que la subida media estará en torno al 5,3%.
P. Pero, para la mayoría de las familias, la subida será mayor. Además, ésta es la subida de julio, en enero ya hubo otra, y comparan la subida semestral con el IPC anual.
R. Dijimos que ahora subiríamos la tarifa en torno a lo que está evolucionando el IPC.
P. El IPC del semestre, que es el periodo de la subida, es de poco más del 2%.
R. Es la subida del segundo semestre.
P. Pero eso equivale a subir la tarifa eléctrica dos veces en un año el IPC anual. Ya quisiera yo que me subiesen el sueldo con el IPC una vez en enero y otra en julio.
R. A ti, por primera vez, te van a dar en tu nómina 200 euros más. Por primera vez, un Gobierno hace eso. La luz va a subir aproximadamente dos euros.
P. ¿Qué le parece que David Taguas pase de dirigir la Oficina Económica de Moncloa a fichar por la patronal de la construcción?
R. ¿A fichar por una fundación que hace estudios? Legal. Tiene derecho.
P. Pero aunque sea legal y tenga derecho, ¿qué le parece a usted personalmente?
R. Respetable. Conozco a David Taguas perfectamente.
P. ¿No ve mal que sea además vicepresidente de la Confederación de la Construcción, que presiona en favor del sector?
R. La actividad de David Taguas en la Oficina Económica ha sido de estudios, de análisis, de información, y la que hace en la fundación, también. Si tiene una responsabilidad nueva, tendrá que dictaminarse, pero es absurdo pensar que las actividades de las organizaciones empresariales, y más en una fundación de estudios, suponen una presión al Gobierno. Conviene dejar muy claro que no es así. Afortunadamente vivimos en un país que se mueve por otros parámetros.
P. Pero ¿es usted consciente del malestar que eso ha causado en parte del PSOE?
R. Pues no.
P. Y si yo le dijera que hay malestar...
R. Pues entonces es posible que usted conozca mejor lo que pasa en el Partido Socialista. En todo caso, Taguas no ha sido nunca empresario ni político. Su trayectoria es la de un economista solvente que ha asesorado al BBVA, al Gobierno y ahora a una asociación que aglutina a las constructoras, pero es algo ridículo creer que las principales constructoras o las principales empresas de medios de comunicación necesitan un interlocutor para dirigirse al Gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.