Cataluña deberá invertir el doble para que el I+D llegue al 2% del PIB
Los expertos instan a la Administración a hacer de "motor" inversor
O Cataluña se pone las pilas o perderá el tren de la investigación y el desarrollo (I+D). Las empresas privadas y la Administración deberán redoblar su esfuerzo inversor en esta materia para cumplir con los objetivos marcados por la propia Generalitat, que se propuso que éste alcanzara el 2% del producto interior bruto (PIB) catalán en 2010. Traducido en cifras, se requiere una inversión de 4.814 millones de euros, el doble que ahora, dentro de dos años. Hoy, el gasto es del 1,42%. Así y todo, aunque lograra este objetivo, la comunidad no alcanzará el objetivo europeo del 3% del PIB hasta 2017, con siete años de retraso. Para llegar a esa meta, harían falta 11.800 millones.
La inversión de la Generalitat debería alcanzar, al menos, 1.154 millones
Son las principales conclusiones del documento que ha servido como bases para el nuevo Pacto para la Investigación y la Innovación, elaborado por varios expertos por encargo del Gobierno catalán. El informe matiza la complacencia del propio Ejecutivo, que hace unos días alardeó de que Cataluña concentra una de cada cuatro empresas innovadoras de España, de que ha triplicado la inversión en este concepto en los últimos 10 años y de que la comunidad "es el motor de la I+D de España", en palabras del consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet. El departamento, no obstante, reconoce que "queda un largo camino por recorrer".
Los expertos denuncian que en Cataluña "no ha habido una reflexión suficientemente compartida ni una acción conjunta decidida y estable" para ganar competitividad y que "muchos países y regiones están avanzando mucho más rápido". Admite el esfuerzo de los últimos años, pero "claramente insuficiente".
Cataluña está por encima de la media española, que en 2006 era del 1,2% del PIB, pero ha perdido posiciones. En 2002 era la segunda autonomía que más invertía en I+D en relación con su riqueza, tras Madrid (1,98%); en 2006, era la cuarta, fue superada por Euskadi y Navarra. Cataluña está por debajo de la media europea y de la OCDE.
El Gobierno catalán tiene ahora una oportunidad de oro para demostrar que se toma en serio el asunto: debe aprobar el pacto antes de las vacaciones de verano, lo que es aprovechado por Ramon Ollé, unos de los directores del documento, para presionar. "No puede quedarse en un informe de referencia. Hay que poner la investigación en la agenda política para convertirla en una prioridad, y para que esté en la agenda hace falta dinero" subraya Ollé, presidente de la Fundación Epson y de La Salle.
La proporción entre inversión pública y privada, que es de un tercio y dos tercios, respectivamente, es la correcta, según los expertos, pero éstos exigen un mayor esfuerzo a la Administración para que haga de motor a la inversión privada.
La inversión de la Generalitat debería situarse, como mínimo, en 1.154 millones de euros en 2010, según reclaman los expertos, frente a los 587 millones de 2006. Esta cifra, proporcionada por el Consejo Interdepartamental de Investigación e Innovación Tecnológica (CIRIT, en sus siglas en catalán), tiene en cuenta toda la investigación que se lleva a cabo por departamentos, instituciones y organismos que dependen de la Generalitat, más allá de la inversión estricta que el Gobierno catalán destina a I+D, y que en los presupuestos para 2008 y teniendo en cuenta la i minúscula, la innovación, es de 373 millones de euros. Con todo, el acuerdo de competitividad, a punto de aprobación, da una cifra bastante aproximada de lo que exigen los expertos: más de 1.000 millones en conjunto en 2011.
Ollé también pone deberes a la empresas: "Deben asociarse, aunque compitan entre sí, para crear proyectos tractores y de alcance mundial, por qué no".
La Fundació Ascamm, el importante centro tecnológico creado por los industriales de moldes y matrices en Cerdanyola del Vallès, comparte el escenario, y ha recomendado una inversión privada en I+D+i en torno a 4.000 millones de euros en los próximos cinco años.
Invertir. Pero ¿dónde? ¿En qué sectores? Los expertos la focalizan en cuatro ámbitos: programas de seguridad nacional, retos de cohesión y bienestar, competitividad de la industria y los servicios, y medio ambiente. La biotecnología aparece como un sector clave, "pero hace falta que la Administración se lo tome en serio", advierte el presidente de una importante biofarmacéutica catalana. "¿No hay dinero? Si hay voluntad y necesidad se encuentra. Bien se pusieron encima de la mesa de un día para otro 180 millones de euros para construir el minitrasvase del Ebro a Barcelona".
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