El PSOE intentará gobernar en minoría con Duarte de alcalde
Los cuatro ediles socialistas expulsados seguirán como concejales no adscritos
El panorama político en el Ayuntamiento de Estepona es cada día más enrevesado y las salidas se van estrechando. La decisión de no renunciar a sus actas de concejal de los cuatro miembros del equipo de gobierno del PSOE en libertad bajo fianza por su implicación en la trama de corrupción, y la imputación al alcalde accidental, el andalucista Rafael Montesinos, añaden nuevas dificultades para la elección de alcalde y la composición de un equipo de Gobierno. El tiempo además apremia, porque el sucesor de Antonio Barrientos deberá nombrarse como muy tarde el 17 de julio.
9 de los 25 ediles están imputados, siete de ellos con medidas cautelares
Arenas avisa de que "cada día se acerca más la posición" de pedir la disolución
La solución más drástica, disolver el Ayuntamiento, no forma parte de momento de las hipótesis de trabajo de los partidos, aunque el presidente regional del PP, Javier Arenas, ya avisó ayer de que "cada día se acerca más la posición de pedirla". De momento los populares sólo la tienen "en estudio" y según el presidente provincial en Málaga, Joaquín Ramírez, "hay que ver como evoluciona el caso para poder evaluar". El PSOE descarta la disolución y "hoy por hoy" sólo piensa en formar un nuevo Gobierno municipal, aunque sea en minoría.
Los cuatro ediles en libertad bajo fianza a los que el PSOE ha abierto expediente de expulsión, Francisco Zamorano, Asunción López, Mariví López y Marisa Rodríguez descartaron ayer definitivamente su dimisión. "Ya que somos inocentes de los hechos que se nos imputan", explicaron en un comunicado en el que reivindicaron su derecho a la presunción de inocencia y apelaron a que "vuelva a imperar la cordura y la coherencia entre todos los partidos políticos, en especial el PSOE".
La corporación municipal de Estepona está formada por 25 concejales. De momento, hay siete imputados en la operación Astapa contra la que la juez instructora ha decretado medidas cautelares (tres en prisión y cuatro en libertad bajo fianza). Otros dos, el concejal de Urbanismo, Rafael Duarte (PSOE) y el alcalde accidental, Rafael Montesinos (PA), están imputados, aunque han testificado a la Policía y no han tenido que dar cuentas a la juez, al menos de momento. De todos los imputados, sólo el alcalde, Antonio Barrientos, ha optado por la dimisión. Duarte, que es concejal desde hace un año, puso su acta a disposición de la dirección el PSOE, que no la ha aceptado al entender que se trata de una imputación "diferente" a las demás y hecha para garantizar sus derechos como poseedor de abundante información sobre la gestión municipal.
El equipo de Gobierno estaba sustentado por una amplia mayoría de 15 concejales, dos más de los necesarios: 11 del PSOE, dos del PA, uno de IU y otro de Estepona 2007. Una vez que tome posesión un concejal en sustitución de Barrientos, el PSOE tendrá siete concejales, porque los cuatro expulsados pasarán a formar un grupo no adscrito. Ello significa que, la actual composición del equipo de gobierno se quedaría sin mayoría absoluta. En principio, de los contactos habidos entre los actuales socios de gobierno se desprende la disposición de todos ellos a renovar el pacto, pero ahora sumarían 11 concejales, dos menos de la mayoría absoluta.
El presidente de la gestora socialista de Estepona, Juan Paniagua, está convencido de que "se podrá perfectamente gobernar en minoría", como recuerda que ocurre en muchos ayuntamientos.
No es fácil además que todo el bloque de la actual oposición pudiera unirse. El PP tiene cinco concejales, los mismos que el Partido Estepona (PES), pero dos de éstos están en la cárcel y no han renunciado a su acta. Los antecedentes no indican muy buenas relaciones entre ambos partidos, que necesitarían sumar en un hipotético acuerdo a los cuatro concejales no adscritos expulsados del PSOE. La combinación parece algo estridente.
El handicap para la renovación del actual equipo de Gobierno es que de él formarían parte dos imputados en la trama, y uno de ellos ni más ni menos que acalde, ya que la dirección del PSOE pretende que Rafael Duarte suceda a Antonio Barrientos. Para la dirección socialista es el candidato mejor preparado y en el que más confianza tiene, y espera poder convencer de que no ha tenido participación en corruptelas, sino que, todo lo contrario, ha tenido serias discrepancias con el equipo del alcalde.
Y aún puede haber más imputaciones. El concejal del PP Guillermo Galeote testificó ayer a la Policía, pero dijo desconocer si como testigo o imputado. Desde la dimisión del alcalde hay un plazo de 10 días para el pleno que conozca su dimisión (4 de julio), y desde entonces, otro igual para elegir su sucesor (17 de julio).
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