El gol al instante

Aun descuartizada por las lesiones y las sanciones, el corazón de Turquía continúa latiendo de forma sonora en Basilea. Irreductible en la salud, la tropa del emperador Fatih Terim se motiva en la adversidad ante el reto de enfrentarse a la poderosa Alemania. El seleccionador no se cansa de repetir un mensaje espiritual que suena muy comercial en las tiendas de cualquier ciudad europea: "Las cosas imposibles las hacemos al instante. Para los milagros tardamos un poco más". Ausente la columna vertebral del equipo (Volkan-Servet-Arda Turan-Nihat) y habilitado Hamit Altintop como referencia en la divisoria, la posibilidad de volver a cambiar los pronósticos recae en Semih Sentürk, el 9 del equipo, el delantero capaz de conseguir en un instante el gol redentor tantas décadas buscado por Turquía.

"Los alemanes no se fían. El fútbol es suyo, pero la determinación está de nuestra parte"

Semih fue decisivo en el partido contra Suiza, en el que marcó uno de los dos goles que permitieron a su equipo mantener las posibilidades de clasificarse para los cuartos de final (2-1), y resultó determinante contra Croacia porque forzó los penaltis con un nuevo tanto en la prórroga que igualaba el que había metido un minuto antes Klasnic (1-1).

"No lo olvidaré en la vida", recuerda; "el entrenador nos dijo que jugáramos en largo. Así que me puse en el área. Me llegó un balón servido por Rüstü desde la portería, lo tomé como venía y rematé. La última cosa que vi fue la pelota en la red. Fue, ciertamente, un milagro. A ver si puedo repetir, aunque las circunstancias serán diferentes".

Alemania no será Croacia y, por lo demás, incluso cambiará el papel del propio Semih; del joven Semih, como le llaman en su país, o del salvador Semih, la tarjeta de presentación en su club de toda la vida, el Fenerbahçe. A Semih se le supone un poder especial para marcar goles en los últimos minutos de los partidos más complicados, de manera que funciona más como revulsivo que como titular.

En el Sevilla pueden dar fe también: Semih les marcó el gol de la victoria en el minuto 87 en la ida de los octavos de final de la pasada Liga de Campeones (3-2). "No voy a pensar que voy a jugar mal por ser titular si el técnico me pone", afirma; "no tiene por qué cambiar mi manera de jugar. Sólo sé que, cuando salgo, muchas veces marco".

"Terim nos trata como un padre. Nos anima y nos da moral", prosigue Semih Sentürk; "a mí siempre me dice: 'Yo sé que tú puedes jugar bien. Conozco tus habilidades. Juega tu fútbol verdadero'. Táctica y psicológicamente, es el mejor entrenador que he tenido".

El delantero turco alcanzó su mejor momento la pasada temporada cuando se convirtió en el pichichi de su campeonato nacional, con 17 goles, pese a que sólo fue titular en la mitad de los 34 partidos disputados y que en todo el curso anterior únicamente había anotado uno. Terim no tuvo ya ninguna duda sobre su convocatoria frente a otras alternativas ilustres, como Basturk, Halil Altintop o Hakan Sukur, y Semih ya ha cumplido ocho partidos como internacional, ha disputado 162 minutos en cuatro de la Eurocopa y cuenta dos goles.

La hinchada turca se pone a cantar cuando calienta Semih convencida de que, cuando salga el terreno de juego, cantará gol. "Los turcos que viven en Alemania aguardan nuestro triunfo tanto como los que están en nuestro país", matiza; "nos ponemos muy fieros en la cancha después de ver a nuestros aficionados en la calle celebrando nuestras victorias. Nos da confianza y vamos directos en busca del gol. Los alemanes no se fían de nosotros. El fútbol es suyo, pero la determinación está de nuestra parte. Hamit Altintop nos habla mucho del Bayern, de la Bundesliga, y nos ha facilitado mucha información. Hasta los cuartos de final jugábamos un poco estresados, pero ahora nos hemos liberado".

A los 25 años, Semih Sentürk se siente más feliz que nunca. Marca goles y, además, antes del partido contra los checos, por la mañana, se examinó para entrar en la universidad y completar su formación como diplomado del deporte. Dos profesores turcos viajaron a la Eurocopa para examinar a Servet Cetin, Ugur Boral y a él mismo en el hotel de concentración de Turquía. Aunque no se han hecho públicas las notas, seguro que, si los tres internacionales respondieron las preguntas de la misma manera que el equipo remontó el partido, la licenciatura es un hecho.