La policía reforzará la vigilancia durante el partido del jueves

La Delegación del Gobierno en Madrid va a reforzar la presencia policial ante el partido de semifinales de la Eurocopa del próximo jueves. España jugará contra Rusia, en semifinales. Fuentes de la delegación explicaron que habrá más agentes por la zona para evitar que se reproduzcan los incidentes que se registraron la madrugada del pasado lunes, tras la victoria de la selección frente a Italia.

Los incidentes llegaron al finalizar el partido, junto a la plaza de Colón

Los responsables de la delegación tienen pendiente una reunión de coordinación entre el Ayuntamiento y los mandos de la Jefatura Superior de Policía para ver qué número de agentes se despliega y el operativo de efectivos sanitarios. "Suponemos que habrá mucha gente en la calle porque ya son las semifinales, pero también hay que tener en cuenta que no es un domingo, como ocurrió en cuartos con Italia", recordaron fuentes de la Delegación.

De esta forma se quieren evitar los disturbios que empañaron la victoria de España frente a Italia en la Eurocopa. Al menos dos personas resultaron heridas durante la intervención de los antidisturbios en la calle de Goya y en Alonso Martínez en la madrugada de ayer. "Se bajaron dos policías de una furgoneta y empezaron a pegarnos en la cabeza sin decirnos nada", protestaba ayer Javier González Gallego, uno de los heridos.

Unas 20.000 personas se concentraron para ver el partido de la selección en la plaza de Colón. Durante el encuentro y los lanzamientos desde el punto de penalti, no hubo altercados.

Samur-Protección Civil atendió a 69 personas que sufrieron mareos, lipotimias o pequeñas contusiones. De ellos, 10 fueron trasladados a hospitales para revisión traumatológica o para recibir algún punto de sutura. Según un portavoz municipal, el partido transcurrió sin incidentes, ya que la gente fue a divertirse.

Los problemas llegaron justo al terminar el encuentro, en los aledaños de la plaza de Colón. Sobre la una de la madrugada, un grupo de incontrolados, según la explicación de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, lanzaron botellas vacías contra la Policía Municipal, que no pudo controlar la situación. Eso hizo que intervinieran varios grupos de agentes de la Unidades de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios. Los principales problemas se dieron en la confluencia de las calles de Goya y de Serrano y en la calle de Campoamor. Los agentes lanzaron pelotas de goma para disolver a los alborotadores.

Idénticos altercados se produjeron en la plaza de Alonso Martínez y en la calle de Génova. Según la policía, unas 60 personas arrojaban contenedores a la calzada, con el consiguiente problema para la circulación.

"Bajábamos un grupo de amigos y yo para ir a Cibeles, cuando vimos que venía una oleada de gente corriendo. Nos pusimos a correr junto a ellos. De repente un policía me dio dos palos en la espalda, a la altura del omoplato. Y eso que yo no había hecho nada. Había estado en casa viendo el partido como mis amigos", explicaba Javier González. Éste se quedó quieto junto a su novia, mientras el policía siguió su carrera hacia otros concentrados.

Justo en ese momento, paró a su lado una furgoneta de los antidisturbios, que circulaba en sentido contrario. Según su versión, se bajaron dos agentes y le pegaron un porrazo en la cabeza, en la parte izquierda, lo que le produjo una brecha que requirió cuatro grapas. El otro policía le asestó otro golpe a su novia. "No sé por qué se montó todo eso. Estábamos cantando y gritando, pero sin meternos con nadie, sin romper nada, ni subirnos a las farolas", explica González.

Unos viandantes que estaban junto a ellos llamaron al Samur. Al lugar acudió una ambulancia, cuyos facultativos atendieron a los dos heridos. "Una de las chicas que nos atendió nos dijo que ellos mismos tuvieron problemas en una de las curas que hicieron y que tuvieron que salir corriendo para no ser alcanzados por la policía", asegura el herido. Después se marcharon a un centro hospitalario para que les dieran un parte de lesiones.

Javier González y su novia denunciaron lo ocurrido ayer al mediodía en la comisaría de Hortaleza. "Me duele mucho la cabeza y la espalda, pero gracias a que estoy tomando calmantes puedo trabajar", mantuvo el herido. "Quizá nuestro error fue el correr junto a los que venían hacia nosotros", concluyó González.

La celebración de la victoria de España dejó unos 12.000 kilos de residuos en la plaza de Colón y en las calles aledañas, según fuentes municipales.