Kilómetros de atascos para celebrar la verbena

Fiesta multitudinaria la de anoche en la Comunidad Valenciana. Atascos kilométricos se vivieron en las ciudades costeras más importantes para plantar la hoguera en la playa. De Vinaròs a Torrevieja, centenares de miles de personas celebraron ayer la verbena de San Juan. Y miles de agentes de Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local, así como Cruz Roja, Protección Civil y Bomberos, velaron para que la fiesta transcurriera sin complicaciones. Al cierre de esta edición, más allá de la concentración multitudinaria en las playas, con retenciones importantes en los accesos, no se habían registrado incidentes.

Los accesos a la playa desde la ciudad de Valencia se prepararon con refuerzos importantes de todos los servicios públicos. La huelga de metro prevista para la noche de ayer fue desconvocada por el Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) por considerar que los servicios mínimos que exigía la Dirección General de Trabajo para afrontar la demanda eran "abusivos".

Un kilómetro acotado entre las playas de El Cabanyal y la Malva-rosa de Valencia concentró anoche a más de 200.000 personas para plantar hogueras (prohibidas en las playas de El Saler, El Perellonet y El Recatí). Solo para esa zona, cinco postas sanitarias de Cruz Roja con 73 personas se preparaban para atenciones médicas. El pasado año fueron 205 las personas que lo necesitaron.

El Ayuntamiento de Valencia, que sacó a la calle a 300 agentes de la Policía Local y realizó cortes al tráfico desde las 17.00 en algunos puntos y a partir de las 21.00 en la mayoría de los accesos a la playa, puso ayer 38 toneladas de leña a disposición de las llamas en forma de verbena. Esa leña procedía de la tala y poda de los árboles de la ciudad.

Entre los restos de la fiesta empezaron ya anoche a encontrarse los miles de folletos informativos con consejos para la celebración, carta de servicios de las playas y 50.000 bolsas de basura para que, una vez finalizada la fiesta, los participantes recogieran los residuos.

Ramón Isidro, concejal delegado del área de Medio Ambiente, recordó ayer el elevado coste del operativo de la limpieza y la necesidad de contar con la colaboración ciudadana.

La limpieza de las playas estaba previsto que se iniciara a las cinco de la madrugada de hoy. Para evitar desgraciados accidentes, cada máquina irá precedida por un operario por si hubiera personas dormidas en la arena.