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La 'coca' y el éxtasis lideran el aumento

Javier Martín-Arroyo

La cocaína lidera este vertiginoso auge de las drogas con 177.000 consumidores andaluces durante los últimos seis meses. El consumo subió casi un punto, desde el 2,2% de la población al 3,1%, y la edad se redujo desde los 20,3 a los 18,6 años. "Es un paliativo del colocón de alcohol y se utiliza para aguantar más tiempo, aunque también se usa sexualmente", explica Ángel [nombre ficticio]. A pesar de su elevado precio, la inflación no ha hecho mella en su creciente popularidad. Un gramo de cocaína vale en la calle 60 euros, al igual que en 2005. No sólo eso. En la década de los noventa se abarató su precio y bajó desde los 85 euros hasta los 60 euros.

"El consumo de cocaína ha aumentado en España y Andalucía de manera constante desde finales de la década de los noventa, hasta convertirse en la segunda droga ilegal más extendida, después del cannabis", reza el informe. El 7% de los españoles (el 8% en Andalucía) la ha probado alguna vez, el 3% en el último año y el 1,6% en el último mes. El consumo más elevado se da entre los 21 y los 24 años.

Mientras, el aumento de las drogas sintéticas se ha disparado en Andalucía y en sólo dos años se ha duplicado (del 0,6% a 1,5%). El incremento del consumo de éxtasis comenzó en 2000 y durante 2007 el consumo en la comunidad ha llegado a los niveles detectados en el resto de España desde principios de esta década. Los expertos apuntan a que dicho consumo se debe estabilizar en los próximos años. Quizás el detalle más peligroso de esta suma de estadísticas sea que muchos de estas primeras experiencias se detectan en adolescentes de sólo 14 y 15 años. El grupo de 16 a 20 años protagoniza el mayor consumo de este tipo de drogas. Unos 251.000 andaluces han ingerido alguna vez estas drogas seducidos por la experimentación y el ansia de placer. Pero si algo falla pueden producir taquicardias, vómitos, náuseas y en el peor de los casos, muertes por sobredosis o adulteración. Su consumo en lugares públicos puede multarse hasta con 6.000 euros. Pero no parece que estos riesgos disuadan a los jóvenes de las pastis.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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