Quintana exige los traspasos que pactó con Zapatero

El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, aseguró ayer que el Gobierno central "no regala nada" en materia de transferencias y que "todo hay que sacárselo con sacacorchos". El también portavoz nacional del BNG exigió al Gobierno central que, además de los cuatro traspasos que se harán efectivos el lunes, se transfieran a Galicia "antes de que termine el año" las otras cinco competencias que él mismo pactó con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero el pasado diciembre a cambio del respaldo de los nacionalistas gallegos a la ministra de Fomento.

Así lo expresó Quintana al término de la reunión preparatoria con los grupos parlamentarios de la Comisión Mixta Estado-Xunta, que se celebrará el próximo lunes en Madrid, en la que se materializarán cuatro de las nueve transferencias: la gestión del Parque Nacional das Illas Atlánticas, la titularidad del Hospital Militar de Ferrol, la capacidad para declarar la utilidad pública de las asociaciones y la homologación de títulos no universitarios extranjeros.

Aunque consideró estas cuatro transferencias "muy importantes", el vicepresidente quiso evitar la "autocomplacencia" porque el Estado debe "cumplir su palabra" y materializar las otras cinco competencias acordadas con Zapatero.

Traspasos pendientes

"Son nueve competencias y queremos las nueve", sentenció tras apelar al pacto "con la máxima autoridad" (en referencia a Zapatero). Quintana mostró su disposición a "seguir trabajando" para lograr estos traspasos antes de que termine este año 2008 o, en cualquier caso, "en un plazo breve".

Las competencias a la que aspira la Xunta afectan a la transferencia de becas y ayudas al estudio, la titularidad de museos, archivos y bibliotecas, la inspección de trabajo, el traspaso de determinados bienes de la Seguridad Social y el saldo de la llamada "deuda de superficie" que el Estado tiene con Galicia por otras transferencias realizadas con anterioridad.

Ya por la tarde, en un mitin del BNG en Sanxenxo,Quintana elevó el tono de las reivindicaciones y exigió al Gobierno central "una agenda clara de compromisos y fechas de realización". "El inmovilismo", subrayó, "no es la respuesta" y aplazar los plazos de ejecución de los compromisos "no es la solución". "La indefinición política no es de recibo", concluyó.