Pajín exporta el diseño del calzado a países pobres

El diseño, la calidad y marca del calzado que se fabrica en la provincia de Alicante se internacionalizará. La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, firmó ayer en Elda un acuerdo con el Instituto de Investigación y Tecnología de Calzado (Inescop) para formar y transferir tecnología y favorecer el desarrollo del calzado en países iberoamericanos y africanos. Todo ello será posible gracias al "memorando de entendimiento" suscrito ayer en Elda por Pajín, el secretario autonómico de Industria, Matías Pérez Such, y el presidente de Inescop, José Amat.

El acuerdo marco permitirá ahora suscribir proyectos de transferencia tecnológica, de formación y de intercambio para abrir nuevos mercados. Pajín anunció que la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) prestará apoyo financiero y técnico. Por su lado, el instituto "trasvasará sus conocimientos a la industria del calzado de países que se consideren prioritarios", sobre todo en América Latina y África. El objetivo del acuerdo es "fundamentalmente" elevar la oferta de servicios a las empresas latinoamericanas y africanas, introducir tecnologías avanzadas que permitan la incorporación de jóvenes con niveles de cualificación apropiada que haga sostenible el sector industrial y reforzar los niveles de intercambio entre las compañías.

Pajín cree que el convenio tiene un "enorme significado" para la cooperación española ya que supone uno de los primeros acuerdos público-privados en materia de desarrollo. "Es un enorme privilegio poder ver, como alicantina, cómo las empresas de mi tierra han alcanzado un grado de prestigio y de saber hacer reconocido en todo el mundo", indicó.

Por su parte, Pérez Such resaltó que esta iniciativa tiene dos facetas igualmente relevantes: la de apoyo y colaboración con sectores económicos y empresas de otros países, "a los que hay obligación de ayudar", y también "mejorar y proyectar la marca España". El presidente de Inescop defendió la "libre competencia" en un mercado global y descartó que en un futuro este tipo de colaboración suponga mayor competencia. "China es el mayor peligro, pero también es una gran oportunidad", dijo Amat, quien está convencido de que los empresarios alicantinos tendrán nuevas oportunidades y lograrán una mayor presencia internacional. "La tecnología es un bien de primera necesidad", concluyó.