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The Dubliners protagonizarán el festival de Ortigueira

El presupuesto más alto de sus 30 años de historia, 700.000 euros, una asistencia estimada de 100.000 personas para una villa de 7.000 habitantes, 4 días de "conciertos principales", 25 actuaciones. Hace ya unas cuantas temporadas que el Festival de Ortigueira ha dejado de ser aquel militante encuentro de aficionados a las denominadas músicas de raíz para convertirse en evento festivo-turístico en el que bandas y grupos quedan en un muy segundo plano.

"Somos conscientes de que un 40% o un 50% de los usuarios de la zona de acampada no pasan por los conciertos", dijo ayer, durante la presentación a la prensa del festival, el alcalde de Ortigueira, Rafel Girón (PP), "pero se trata de un efecto colateral". El certamen ocupará, este año, los días que van del jueves 10 de julio al domingo 13.

Del progresivo cambio de carácter de Ortigueira da cuenta que la organización corra a cargo de la Consellería de Industria. El titular del departamento, Fernando Blanco (BNG), compareció junto al regidor de la localidad. "La repercusión económica del festival en la zona es muy importante", afirmó, antes de establecer una peculiar comparación: "El 7 de julio es San Fermín, pero el día 10 hay que ir a Ortigueira". Como imanes musicales en el cartel, longevas y míticas bandas célticas: Moving Hearts, Boys of the Lough y los celebérrimos The Dubliners. Los alemanes 17 hippies, los finlandeses Värttinä, la National Youth Pipe of Scotland y el castellano Eliseo Parra completan la nómina de los no gallegos.

Presencia gallega

Blanco destacó que "en esta edición del festival casi la mitad de los grupos son gallegos". Sondeseu, Uxía Senlle, Malvela, Xochilmica, Odaiko Percussion Group o Fía na roca puntuarán durante cuatro noches los escenarios orteganos. El alcalde, Rafael Girón, no eludió referirse a las polémicas que salpican la Red estos días acerca de la desvirtuación del encuentro.

"Vigilaremos los accesos al pinar de Morouzos" [donde se encuentra la zona de acampada], aseguró, "para evitar que entren grandes bafles y equipos de sonidos". Girón también se refirió a la intención de las partes implicadas en la organización de "plasmar en un convenio la estabilidad" de un evento que, en su primera convocatoria de 1978, pregonó el galleguista de derechas Xosé Filgueira Valverde.

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