Vivenda impulsará 45.000 pisos protegidos en los próximos diez años

45.191 viviendas de protección en diez años, 8,2 millones de metros cuadrados de suelo, 12 áreas de actuación, 5.200 millones de euros de negocio, 300.000 empleos... El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, y la conselleira de Vivenda, Teresa Táboas, adelantaron ayer las principales cifras del futuro Plan Sectorial Galego de Solo Residencial, que el Gobierno gallego prevé aprobar en el primer trimestre del año próximo. Desde ese momento, y a lo largo de dos quinquenios, la Xunta ejercerá la potestad de imponerle a los ayuntamientos la ubicación de los nuevos desarrollos urbanísticos protegidos. Como si de parques industriales se tratara, podrá expropiar suelo y efectuar una política de vivienda protegida basada en un estudio previo, incluido en el plan sectorial, de las necesidades de cada zona. Más de la mitad de esas 45.000 nuevas viviendas se repartirán entre las dos principales áreas urbanas de Galicia: Vigo y A Coruña.

Quintana afirma que la vivienda protegida ayudará a superar la crisis

El avance del plan, presentado ayer, prevé que el 67% de las nuevas viviendas protegidas que gestionará se construya en el primer quinquenio, entre 2008 y 2012. En ese plazo, en Vigo se deberían construir 9.259 pisos protegidos -al margen, como en el resto de los casos, de los que prevé su plan general-, mientras que en A Coruña se levantarán otros 8.387. El resto, hasta 30.518, se ubicarán en las áreas funcionales de Santiago (3.371 viviendas), Ourense (3.141), Pontevedra (1.878), Ferrol (1.256), Lugo (945), Vilagarcía (677), Ribeira (668), Burela (524), Sanxenxo (299) y Ribadeo (111).

La Xunta no se erigirá en promotor de las viviendas protegidas más que en una pequeña proporción. La mayoría -un 90%, según cálculos de la consellería- se pondrán en manos de promotores privados para que construyan los pisos a precio tasado. Al objetivo de lograr que el 20% de las nuevas viviendas sean protegidas, Anxo Quintana añadió el de impulsar la economía. Según los datos de Vicepresidencia, el plan generará 300.000 empleos en diez años y un volumen de negocio de 5.200 millones de euros. "Servirá de elemento superador de la crisis", manifestó Quintana.

El vicepresidente contrastó el efecto económico de la construcción de viviendas con el de carreteras. "La vivienda es un mecanismo de dinamización económica, de empresas de fontanería, de calefacción, de revestimientos... Muchas veces, por pequeñas empresas del ámbito local", resaltó el vicepresidente de la Xunta. De acuerdo con el programa de actuación que figura en el avance del plan sectorial, en los primeros cinco años (2008-2012) se movería un negocio de 3.500 millones de euros, mientras que los 1.700 millones restantes quedarían para la fase 2012-2017.

La filosofía del documento presentado ayer no es la de presentarse como solución exclusiva a la carestía del suelo residencial, sino la de complementar otras actuaciones. Especialmente, a los planeamientos urbanísticos municipales, que desde la aprobación de la ley de medidas urgentes en materia de vivienda y suelo, deben contemplar una reserva del 40% de su suelo residencial para pisos protegidos en los municipios de más de 20.000 habitantes. El plan sectorial, mientras, gestionará suelo para atender el 20% de las necesidades estimadas para los próximos 10 años, y responder así a la demanda "actual y urgente".