El PP vasco acude al congreso nacional con una imagen de unidad tras la crisis
La delegación la integran 57 compromisarios, de ellos 44 electos y 13 natos
El congreso nacional del PP en Valencia que se celebra del viernes al domingo próximos no será para su organización vasca el trago que se esperaba, sino que podrá exhibir ante sus compañeros el cierre, aparentemente exitoso, de la crisis abierta por la retirada de su presidenta, María San Gil, en desacuerdo con el giro en la línea de oposición que percibe en Mariano Rajoy. El PP vasco estará representado en la cita de Valencia por 57 compromisarios, 44 electos y 13 natos (cargos internos y de representación del partido, entre ellos Basagoiti como presidente de Vizcaya). Casi otro medio centenar de invitados acercan a cien personas la delegación vasca. Pero, más allá de ese peso, pequeño en la vasta maquinaria congresual de los populares, la representación vasca lleva el plus añadido de haber logrado solventar, en el tiempo récord de dos meses, lo que podría haber sido un conflicto de graves consecuencias a escala nacional.
Olazabal y Abascal defienden sendas enmiendas de contenido opuesto
El peso moral de la organización vasca del PP en el partido, por las dificultosas circunstancias en las que desarrolla su tarea, podría haber derivado en una importante brecha de haber logrado María San Gil arrastrarla a su posición. Sin embargo, no fue así, en gran parte porque la presidenta no buscó complicidades antes de hacer pública su postura, y el PP vasco acude a Valencia con la unidad interna recompuesta y un candidato a la presidencia para su congreso de julio sostenido con el máximo consenso deseable: tiene el apoyo de las tres organizaciones territoriales.
La rápida maniobra de adelantar la presentación abortó el intento del secretario general, Carmelo Barrio, de plantear la suya. Desde ese día Antonio Basagoiti no ha hecho sino sumar apoyos, incluido el de Barrio, que se apresuró a mostrar su disposición a colaborar con él de cara al congreso regional. "Estoy para sumar", recalcó ayer Basagoiti en su presentación oficial. "Deseo que todos podáis sentiros cómodos en este proyecto, y en eso me voy a volcar", se comprometió ante el medio centenar de cargos que le rodeaban.
La mayor parte de los 57 compromisarios que el PP vasco lleva a Valencia están detrás de Basagoiti, incluidos algunos inicialmente identificados con María San Gil y críticos en el apoyo que prestan a quien va a sucederle en la presidencia. De los 57, Álava aporta 21, igual número que Vizcaya (el menor número de afiliados de ésta lo compensa con su mayor aportación electoral) y Guipúzcoa sólo 15. Entre éstos está Regina Otaola.
De las enmiendas de la delegación vasca resalta la que defenderá el vizcaíno Carlos Olazabal, en el sentido de moderar el discurso respecto del nacionalismo. En el flanco opuesto, Santiago Abascal, elegido compromisario por la comarca de Ayala, secunda la de Alejo Vidal Cuadras, que aboga por endurecerlo, así como la oposición al PSOE, y por reformar la Constitución en términos más centralizadores.
Una foto de familia con muy pocas ausencias
La puesta en escena de la presentación oficial de la candidatura de Antonio Basagoiti fue sobria y se limitó a un escueto discurso sin posibilidad de preguntas. El PP eligió la capital de la comunidad autónoma para realizar el acto y Basagoiti compareció arropado por medio centenar de cargos públicos e internos del partido. Entre ellos, algunos apoyos supuestos hasta ahora de María San Gil, como los parlamentarios Carlos Urquijo y Nerea Alzola.
El secretario general del partido, Carmelo Barrio, que la semana pasada expresó su intención de "trabajar con Basagoiti por una candidatura de unidad e integración", confirmó a este periódico que también habría estado presente de no habérselo impedido la reunión, a la misma hora, de la Mesa del Parlamento, del que es secretario segundo. Tampoco estuvo, retenido en Madrid por su condición de senador, Ramón Rabanera
Entre los pocos cargos significativos que faltaron a la cita de Vitoria por su posición crítica se contaron el parlamentario alavés Santiago Abascal o la alcaldesa de Lizartza, Regina Otaola. Tampoco acudió el diputado por Guipúzcoa en el Congreso José Eugenio Azpiroz.
La fotografía que ofrecieron los comparecientes, rodeando a un Basagoiti flanqueado por los presidentes de Álava y Guipúzcoa, Alfonso Alonso y María José Usandizaga, fue la del cierre casi por completo de la crisis abierta por la retirada de su actual presidenta, María San Gil, en desacuerdo con la ponencia política presentada al congreso nacional del PP.
"Quiero encabezar una candidatura unida, sólida en sus principios, que afronte con garantías y certezas el futuro de esta parte de España", dijo Basagoiti. Dar respuesta a la renovada amenaza de ETA y al "envite antidemocrático de Ibarretxe y su consulta", y afrontar con éxito las próximas elecciones autonómicas serán sus retos, anunció el candidato a presidir en julio el PP vasco. A los comicios concurrirá el PP, proclamó, como "alternativa abierta", con el acento puesto en la derrota del terrorismo y la estabilidad institucional.
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