_
_
_
_
Reportaje:Estilos

Encuentro entre diferencias

El Espacio AV expone los trajes hibridados de ORLAN y David Delfín

ORLAN ha dictado las reglas del juego y David Delfín las ha interpretado. El "encuentro de sus diferencias" -que se presenta en el Espacio AV de Murcia hasta el 28 de septiembre, en la exposición Sutura / Hibridación / Reciclaje- se plasma en 10 vestidos, realizados por David Delfín a partir de prendas del guardarropa de ORLAN, pertenecientes a diversas épocas de su vida. Retazos de identidad, cargados de huellas de vivencias, manchas y zurcidos, que el modista ha engarzado con hileras de corchetes, como símbolo de suturas que se pueden transformar en heridas abiertas. "La sutura debe ser visible y las prendas deben poderse llevar y ser de mi talla. Estoy muy satisfecha de cómo David interpretó las reglas. Los diseñadores cambian según el mercado y se dirigen siempre a mujeres anoréxicas, pero David funciona como un artista", asegura ORLAN, la mirada amplificada por las gafas redondas de patillas amarillo chillón y el pelo llameante, perfectamente partido, mitad blanco y mitad negro, enmarcando los implantes recubiertos de purpurina que sobresalen de su frente. Son el recuerdo más evidente de las nueve cirugías-performances con las que modeló su rostro a semejanza de mujeres icónicas de la historia del arte. Pronto, su larga y conflictiva relación con la moda quedará reflejada en un libro que prepara la comisaria de la muestra, Isabel Tejeda.

Para Delfín, que participó en el proyecto Antidog de Alicia Framis (ropa antiperro y antibala, para denunciar la violencia contra las mujeres), ésta es la segunda colaboración con una artista. "No son prendas estáticas, sino que permiten una mutación constante y pueden recombinarse entre ellas. Quería que saliera la identidad Davidelfin, así que hay reflejos de muchas de mis colecciones. De hecho, empecé reciclando ropa militar, realzando las manchas de grasas y demás huellas, que quedan grabadas en el tejido como memoria".

"Colaborar y ponerse en la piel del otro es otra de las capas de hibridación", añade ORLAN, y por ello, para pisar el suelo multicolor que delimita el territorio de la muestra, hay que ponerse unos patucos del mismo estampado. Allí los trajes hibridados, llenos de goma espuma, reposan sobre sillas transparentes Louis Ghost de Philippe Starck, a la espera de envolver los visitantes en su cálido abrazo. "Han entrado en una nueva vida, ajena a los estereotipos de la moda. Ahora proporcionan la blandura de la que las sillas carecen, para que el público pueda sentarse a charlar", exhorta la artista, aunque los visitantes, intimidados por años de prohibiciones, dudan en aceptar la invitación.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_