Austria gasta menos

Austria aguanta el tirón. Como un buen número de economías europeas de mediano tamaño, el país resiste el embate de la crisis financiera internacional. Las previsiones apuntan a que, al menos durante los próximos cuatro años, Austria mantendrá tasas de crecimiento superiores al 2%, similar a las registradas los dos últimos cursos.

No obstante, antes deberá superar un bache del consumo interno, que se mantendrá durante este año. El impulso de la Eurocopa de este año en las finanzas del país podría ayudar a sobrellevar las dificultades.

Los últimos datos llaman al optimismo. La economía austriaca creció entre enero y marzo de este año un 0,7% con relación al último trimestre de 2007, una cifra que se elevó hasta el 3,3% en términos interanuales. Las exportaciones siguen conduciendo el crecimiento de Austria, mientras que el consumo de las familias sigue sin mostrar síntomas de recuperación. La demanda doméstica creció un 2,3% en 2007 y la OCDE espera que se ralentice hasta el 1,6% este curso, principalmente debido al alza de los precios de los combustibles, de los alimentos y de la crisis crediticia.

El Gobierno espera que la Eurocopa deje 321 millones, un 0,15% del PIB

La OCDE aconseja aprovechar la coyuntura para hacer más reformas

En palabras del Instituto Austriaco de Investigación Económica (WIFO por sus siglas en inglés), "las expectativas indican perspectivas inciertas para las empresas, sobre todo las expectativas de los productores y de los distribuidores, ya que la inversión y la producción de bienes de consumo se puede deteriorar de manera importante durante los próximos seis meses". A favor de Austria juega el tirón que este año pueda generar la Eurocopa de fútbol. El Gobierno de Viena calcula que este evento deportivo dejará en el país unos 321 millones de euros, equivalentes al 0,15% del PIB, y unos 6.000 nuevos puestos de trabajo durante el verano.

¿Y el medio plazo? El instituto austriaco WIFO ha pronosticado un crecimiento de 2,3% de media para los próximos cuatro años hasta el año 2012.

Las previsiones del Banco Central austriaco pronostican cifras algo inferiores debido al impacto de la crisis internacional en el alza de los precios de materiales productivos, especialmente el petróleo. En su último informe, el instituto emisor ha señalado que espera un 2,2% de crecimiento en 2008 y un 1,7% en 2009, datos que no se encuentran muy lejos de años anteriores. En 2007 el PIB de Austria se elevó un 3,3%, la misma cifra que en 2006.

La inflación es el otro problema que preocupa al país. Los precios de los combustibles y de los alimentos podrían elevar la inflación a un 3,1% este año, la tasa anual más alta desde 1993. El propio Banco Central prevé que en 2009 este dato caiga hasta el 2,4% y al 1,9% al año siguiente, en línea con la recuperación de la economía mundial y la vuelta de la estabilidad en los precios de las materias primas y los insumos básicos. En condiciones normales los precios austriacos no deberían subir más de un 2%, como lo han hecho en los últimos cinco años.

En cualquier caso, la OCDE aconseja a Austria que aproveche la coyuntura para seguir con las reformas. En su último informe mundial sobre políticas económicas ha sugerido que el Ejecutivo aumente los incentivos para que los trabajadores se jubilen más tarde, que se fomente la educación en el sector terciario, que se reduzcan los impuestos para formar nuevos negocios, que se simplifiquen los trámites requeridos y que se eliminen las restricciones de la regulación para aumentar la competitividad en el sector servicios. -