El Gobierno exime a 2.000 barcos de pagar el impuesto de hidrocarburos

El Ministerio de Economía eximirá a toda la flota de bajura que navega con gasolina, unas 2.000 embarcaciones en Galicia según la Xunta, del pago del impuesto de hidrocarburos del que ya estaban libres todos los barcos que faenan con gasoil. La medida la anunció ayer la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, al término de la reunión extraordinaria del Consello Galego de Pesca, y es la principal concesión del Ejecutivo central a la flota artesanal para que pueda hacer frente a la escalada de precios del combustible, que se ha incrementado un 150% en tres años.

La mayoría de cofradías aboga, entre presiones, por faenar ya mañana

Tras detallar los acuerdos alcanzados entre los departamentos de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y la Federación Nacional de Cofradías, y las propuestas del ministerio a la patronal pesquera, la conselleira avanzó que la Agencia Tributaria Estatal eximirá del impuesto de hidrocarburos en la gasolina a la flota de bajura, que es la que emplea este combustible.

La medida se concretará la próxima semana con sindicatos, cofradías y las empresas Cepsa y Repsol. Se trata de una "reivindicación histórica" de la pesca artesanal, que se ha visto "discriminada" con respecto a las embarcaciones mayores que sí disponían de exenciones fiscales para el gasoil, según explicó José Antonio Gómez, patrón mayor de Portonovo.

Gallego refrendó ayer ante el sector su compromiso de dedicar una partida de 2,5 millones de euros destinada a las entidades que gestionan las lonjas, con el objetivo de mejorar la comercialización de las descargas. El Consello aprobó además una bonificación del 50% durante un año de las tasas portuarias a la flota de Vigo, Ferrol, A Coruña y Marín. Entre el paquete de medidas anunciado para hacer frente a la crisis que vive el sector, Gallego avanzó la aplicación hasta el tope de las ayudas de "mínimis" para el combustible, lo que supondría un desembolso de 12 millones de euros. La iniciativa posibilitará a las empresas pesqueras acceder a créditos por un importe máximo de 30.000 euros.

Precisamente el viernes, el PP lamentó en el Parlamento que, ante la situación que vive la pesca, "la peor en los últimos 25 años", "no todo el mundo puede acceder a este dinero, que tiene que ser devuelto, porque no disponen de los avales precisamente por esa situación crítica".

Gallego también manifestó en nombre del Pleno del Consello su "rechazo a las acciones violentas", incluido "el asalto frustrado al Parlamento", que se han producido en el marco del paro, y trasladó su "solidaridad" a los presidentes de la federación nacional y gallega de cofradías, Genaro Amigo y Evaristo Lareo, después de que sus casas fuesen asediadas a última hora del viernes por unos cincuenta manifestantes.

Aunque no se registraron daños materiales ni personales, el delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, garantizó la seguridad de estas personas "las 24 horas", según informa Europa Press. En tanto se investigan los hechos, Amigo explicó ayer que prefiere "pensar las cosas en frío" antes de presentar una denuncia.

Debido a este incidente, la directiva de la federación desconvocó a última hora la asamblea prevista para ayer en Santiago a la que, sin embargo, sí acudieron algunos representantes de Pontevedra y A Coruña, evidenciando la fractura entre los responsables de la bajura.

El responsable del cabildo de Portonovo y vicepresidente de la asociación nacional, José Antonio Gómez, entiende que las "presiones" recibidas por los directivos no deben interferir en el funcionamiento de la asociación. El dirigente, que también asistió al Consello de Pesca, detalló que ambas reuniones recogieron "lo mismo", es decir, los acuerdos tomados en Madrid a los que, en su opinión, les faltan "garantías". El patrón de Portonovo urgió a la conselleira a convertir en realidad las promesas.

El sentir mayoritario de los pósitos pasa por retomar la actividad mañana aunque, en algunos puertos, "por su importancia, volumen de pesca o por proximidad con éstos tienen muchas presiones". Gómez señaló que "cuando te amenazan con echar gasoil al pescado o al barco, tienes miedo de salir".