La red pública de Culleredo, Cambre, Oleiros y A Coruña contamina la ría
La fiscalía pide investigar 26 vertidos de ayuntamientos, empresas y urbanizaciones
Las instituciones públicas, concretamente los ayuntamientos de A Coruña, Oleiros, Cambre y Culleredo, son también responsables de la continuada contaminación de la ría coruñesa. Graves deficiencias en las redes de saneamiento y depuración de aguas residuales son, junto a empresas y urbanizaciones residenciales, los principales focos contaminantes de las rías de A Coruña y O Burgo, según la exhaustiva investigación que la Fiscalía de delitos medioambientales remitió al juzgado para que amplíe las pesquisas y localice a los autores.
El Ministerio público considera, en su escrito al juez, que es "posible la responsabilidad de poderes públicos", además de personas físicas o jurídicas.
La extensa recopilación de datos que realizó el fiscal ante la Guardia Civil, Augas de Galicia, Consellería de Pesca y los cuatro ayuntamientos que bordean ambas rías ponen en evidencia el mal funcionamiento de no pocas infraestructuras de las redes municipales de saneamiento, como estaciones de bombeo o colectores de aguas residuales que acaban provocando vertidos contaminantes en una ría declarada C para el marisqueo (los moslucos sólo sirven para la industria conservera, no para su venta y consumo directo) debido a los altos niveles de baterías fecales. Estos cuatro ayuntamientos coruñeses fueron reiteradamente requeridos por las autoridades o administraciones superiores por vertidos puntuales o continuados en esas aguas, así como para que tomen medidas para evitar riesgos o contaminaciones de empresas, edificios residenciales o incluso urbanizaciones de 200 viviendas, como es el caso en A Coruña, que vertían sus aguas residuales o incluso fecales directamente al mar.
Al pedir la apertura de diligencias penales, el fiscal especializado en la defensa del Medio Ambiente, Álvaro García Ortiz, insta al juez a pedir al Seprona atestados sobre el funcionamiento de las empresas más contaminantes, así como a requerir a los ayuntamientos sobre las medidas adoptadas para corregir la degradación de las rías. Esta nueva causa judicial se suma a otra media docena de denuncias por casos puntuales que tramitan los juzgados coruñeses.
Entre julio de 2006 y enero de 2008, Intecmar, dependiente de la Consellería de Pesca, detectó 26 vertidos contaminantes. Entre los de mayor impacto, varios fueron provocados por aguas residuales sin depurar como el procedente de la antigua estación de bombeo de A Pasaxe de Oleiros (febrero 2007), el provocado por elevados niveles de coliformes fecales en el río Quintáns que "recibe numerosos vertidos urbanos procedentes del barrio coruñés de Palavea" (agosto 2007) o la mortandad de peces que se produjo a principios de este año, como consecuencia según Intecmar, de "los vertidos de aguas residuales domiciliarias que de forma habitual" provoca "la población de O Graxal-O Temple", dos núcleos muy habitados de Cambre.
En este último municipio, su deficiente red de saneamiento, que se colapsa cuando llueve mucho, genera a menudo vertidos de aguas fecales en la ría. La lista de deficiencias en las redes de Oleiros y Culleredo también es larga. Los ayuntamientos de A Coruña y Oleiros son identificados por Augas de Galicia, que tiene en trámite una decena de denuncias por vertidos en estas rías, como dos de los "principales focos contaminantes o en riesgo de serlo" .
Una fábrica de aceites refinados, Bunge Ibérica (antes llamada Moyresa) que ya cuenta con sanciones administrativas y denuncias del Seprona, el astillero Lazareto que tira todo directamente a la ría y la empresa Autolavados Coruña también forman parte de ese listado. Y hay que sumarle también una gasolinera de Campsa en A Coruña, el matadero Fricosa, Gallega de Carnes que carece de depuradora, así como urbanizaciones o edificios que optan por "conexiones piratas" de sus aguas residuales.
Ocho focos en el puerto
El puerto de A Coruña es otro foco contaminante de la ría. Pesca destaca en su informe sobre las inspecciones realizadas en los dos últimos años que las actividades industriales y recreativas de la dársena producen vertidos puntales, "ocho de ellos destacables" y que, según la Fiscalía, es necesario enviar agentes del Seprona para averiguar si continuan. Están, por ejemplo, las instalaciones de Marina Seca, una empresa que se dedica a pintar y lavar barcos sin "control de sus vertidos, ni red de recogida y depuración de aguas residuales que son vertidas directamente" a la ría. Derrames puntuales de hidrocarburo fueron también detectados por falta de medidas en el surtidor de combustible que Repsol tiene en el puerto o en una zona de embarcaciones. Otros vertidos son graves "por su carácter continuo y elevado caudal", como es el nivel de aguas fecales detectado en el muelle de descarga de carbón, en la desembocadura del río Monelos. La Fiscalía pide al juez que envíe al Seprona para comprobar si el Ayuntamiento de A Coruña tomó medidas para frenar la contaminación. Y a la Autoridad Portuaria se le pedirá lo mismo por los vertidos de sus varaderos, alquilados a empresas que limpian barcos con aguas que acaban en la ría sin depurar.
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