Monti propone soterrar parte de la MAT e Industria lo acepta

A 15 días para que los gobiernos español y francés adopten una solución definitiva sobre la interconexión eléctrica entre ambos países, el coordinador europeo Mario Monti avanzó ayer en Girona que propondrá formalmente soterrar la línea en el tramo fronterizo, entre Santa Llogaia d'Àlguema (Alt Empordà) y Baixàs (Francia). Monti, que se basa en los informes de la consultoría italiana Cesi, es partidario de construir la polémica línea de 400 kilovoltios "terrestre, soterrada y con corriente continua" en el tramo que afecta a la interconexión, mientras que en el resto del trazado recomendará que sea "aérea y alterna" por motivos técnicos.

El secretario de Energía del Ministerio de Industria, Pedro Marín, aseguró que la intención del Gobierno español es "suscribir" la propuesta definitiva del mediador de forma conjunta con Francia, cuyo Ejecutivo ya se ha pronunciado de forma favorable al soterramiento. "Hasta ahora no habíamos adoptado un compromiso claro, a la espera de más diálogo y más información", reconoció Marín. Uno de los argumentos esgrimidos por España para oponerse a soterrar ha sido el sobrecoste económico. El responsable de Energía calificó la línea de alta tensión de "prioritaria" para mantener la actividad económica en toda la Península y para dar salida a las energías renovables pactadas en el Tratado de Kioto.

Soterrar 60 kilómetros

En su informe final, Monti apuesta por soterrar la interconexión eléctrica, un tramo de 60 kilómetros, 25 de los cuales discurren por territorio español. Falta por concretar por dónde cruzará la línea la frontera, un trazado que compete a los gobiernos, según el mediador, aunque los informes de Cesi apuntan a La Jonquera, donde hay infraestructuras ya existentes o en construcción, como el tren de alta velocidad. Marín apuntó que es un "ajuste fino" y que se decidirá en segundo lugar, después del acuerdo definitivo sobre la interconexión.

Del resto de la línea, entre Sentmenat y Santa Llogaia, el mediador recordó que no forma parte de su informe final, pero apeló a Cesi para recomendar el tendido aéreo, con las torres de alta tensión que tanto rechazo causan en los municipios afectados. Según los consultores, soterrarla aquí comporta "dificultades" y no garantiza el suministro eléctrico para el AVE, entre otras desventajas. Pese a todo, Monti aseguró que "mencionará" ante el Consejo Europeo aspectos relativos a este tramo e insinuó que podría estudiarse el soterramiento de algunos puntos.

Monti se reunió por la mañana con representantes políticos, económicos y sociales de las comarcas de Girona y por la tarde fue a Perpiñán. A la salida, una quincena de manifestantes contrarios a la línea de muy alta tensión le increparon y lanzaron fotocopias con su rostro estampado en falsos billetes de 100 dólares. Una manifestante se dirigió a Monti antes de que subiera el coche y le entregó un escrito para expresarle el "disgusto" del territorio. Comparten esta decepción los alcaldes de los municipios afectados, la asociación ANMAT y la plataforma ciudadana No a la MAT. "Lo que están haciendo es un agravio comparativo intolerable, soterrar allí y no aquí", insistió Xavier Quer, presidente de los 62 alcaldes afectados. A los grupos antilínea no les han convencido los argumentos técnicos para no soterrar toda la MAT y dudan de la imparcialidad de la consultoría Cesi.