La oposición censura el plan fiscal guipuzcoano

Los grupos del PSE, PP, Aralar y EB en las Juntas Generales de Guipúzcoa anunciaron ayer que presentarán enmiendas al proyecto de norma foral que aprueba un paquete de medidas fiscales para incentivar la economía provincial en el actual escenario de crisis, que incluye entre otras medidas la devolución de los 400 euros.

El diputado de Hacienda, Pello González, de EA, compareció a petición propia ante la Comisión de Hacienda y Finanzas de las Juntas para informar del proyecto normativo, que inckuye "mejoras importantes" en el IRPF para los tramos de renta más bajos. El diputado recordó que 228.000 guipuzcoanos pagarán un 27% menos de media en su declaración con las medidas aprobadas y que la rebaja media del impuesto será del 9,6%.

Toda la oposición criticó el proyecto. El socialista Julio Astudillo exigió a González "responsabilidad y coherencia" y se sorprendió de la norma foral incluya, "nada más y nada menos", que el régimen fiscal de las sociedades patrimoniales, que "formaba parte del proyecto de norma foral cuyo dictamen no se aprobó y del decretazo que se derogó y provocó una grave crisis" en el Gobierno foral en diciembre pasado.

La juntera de EB Arantza González anunció que su grupo presentará una enmienda a la totalidad al proyecto, ya que las medidas que incluye resultan "fiscalmente regresivas" y "no conseguirán incentivar la actividad económica". Además, advirtió de que se apuesta por "minirreformas fiscales encubiertas" como el aumento del límite de las exenciones a declarar de los 9.000 a los 12.000 euros, las reducciones de impuestos a las empresas que ceden patentes o la redefinición de las sociedades patrimoniales.

La portavoz de los populares, Regina Otaola, acusó a los nacionalistas de limitarse a adecuaciones en el Impuesto de Sociedades "en lugar de coger el toro por los cuernos" y acometer un cambio en profundidad.

Otaola lamentó además que de los 125 millones de euros asignados por la Diputación para incentivar la actividad económica, 119 millones se van a destinar a la deducción de los 400 euros y una deflactación del 2%, medidas, en su opinión, insuficientes y abordadas para que "parezca que han hecho algo".

La representante de Aralar, Rebeka Ubera, tachó la deducción de los 400 euros de "populista y poco útil" para la economía y calificó de "muy grave" que vaya a reducir el presupuesto de la Hacienda para el año que viene.