"Hola... una nueva vida"

"Hola... una nueva vida". Las primeras palabras, en su despertar, de la hija y nieta mayor del monstruo de Amstetten no pudieron ser más expresivas. Kerstin, de 19 años, se encontraba en coma inducido desde el 19 de abril, poco antes de descubrirse el macabro secreto de Josef Fritzl. En un principio se dudaba de que pudiera salir con vida, pero ahora está "casi completamente sana" y probablemente se desarrollará con normalidad, según dijo ayer Albert Reiter, director del departamento de cuidados intensivos de la clínica de Amstetten.

La joven nunca había visto la luz del día porque, al igual que dos de sus hermanos, pasó toda su vida en el sótano donde Josef Fritzl mantuvo encerrada durante 24 años a su hija Elisabeth, a la que violó sistemáticamente. Kerstin fue la primera de los siete hijos fruto de este incesto (uno de ellos murió poco después de nacer).

El 19 de abril, la joven fue conducida en estado inconsciente por su padre-abuelo a la clínica de Amstetten. Fue su misteriosa enfermedad la que levantó la sospecha que condujo finalmente al descubrimiento de lo que pasaba el pasado 27 de abril.

Albert Reiter explicó que el 15 de mayo Kerstin abrió por primera vez los ojos y le sonrió. Fue un alivio constatar que "era capaz de tener reacciones emocionales". En su rápida recuperación tuvo mucho que ver el cariño y la ayuda de su madre Elisabeth, de 42 años. El 1 de junio le retiraron la intubación. Fue entonces cuando habló por vez primera. Ahora la familia convive en la clínica psiquiátrica, rodeada de un equipo de terapeutas y médicos. "Está muy feliz de verse otra vez unida. Es para todos un milagro", dijo el abogado Christoph Herbst. Berthold Kepplinger, director de la clínica, constató que Kerstin sabe leer y escribir, "es muy comunicativa" y sabe expresar sus deseos. Ya ha mostrado su deseo de hacer un paseo en barco y ver un concierto de Robbie Williams.

Kepplinger explicó que la familia se recupera "a dos velocidades": para los niños que no han tenido contacto con el mundo exterior, todo es novedad; en cambio, a los tres hermanos que vivían arriba el aislamiento les resulta aburrido. Josef Fritzl sigue en arresto provisional.