Suecia, pendiente de Ibrahimovic
Lagerbäck medita si reservar a su estrella el sábado por la lesión que arrastra desde hace meses
El gigante sueco se relamía ayer las heridas. Zlatan Ibrahimovic, de 26 años, reconocía que la rodilla izquierda estaba inflamada por una lesión del tendón rotuliano que arrastra desde principios de año, pero que le dolía menos que otras veces. El efecto terapéutico del golazo que marcó a Grecia (2-0), su primer tanto en la selección en dos años y medio. La primera victoria de los suecos sobre los griegos en 88 años. Todo eran motivos de satisfacción para el seleccionador sueco, Lars Lagerbäck, que medita si dar descanso o no a Ibrahimovic el sábado, en Innsbruck, ante España; si reservarlo para el último partido de la fase, el que intuye decisivo, ante Rusia. El delantero del Inter, curioso por conocer a su nuevo entrenador, José Mourinho, decidirá tras la Eurocopa si se opera o no de esa rodilla maltrecha. Hasta ahora, las largas sesiones en la piscina y el gimnasio han atenuado los dolores. Pero no puede aguantar un partido completo. Su sueldo en el Inter, 11 millones limpios por temporada, también le alivia.
El delantero del Inter no aguanta un partido completo por culpa de su tendón rotuliano
Suecia en la Eurocopa |
Ibrahimovic, la estrella sueca |
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Suecia jugará a la contra frente a España. De eso no cabe ninguna duda. Ya lo hizo ante Grecia, renunciando a presionar más allá de su propio campo. O sea, que la va a esperar. Con la alegría que le proporcionó una victoria no demasiado esperada ante la actual campeona de Europa. Lagerbäck dijo que la defensa, talón de Aquiles en los últimos meses, había estado "perfecta". El central Mellberg, ex del Racing, se mantuvo firme. Y Hansson, tan cuestionado, marcó el segundo gol de su equipo con la rodilla y también estuvo a punto de marcar en su propia puerta con la coronilla. Le dio un buen susto al portero, Isaksson, que se ha pasado una temporada en blanco en el Manchester City. Allí, su compatriota Sven-Goran Eriksson no le dio ni bola.
El centro del campo genera un debate permanente en el fútbol sueco. ¿Debe jugar Svensson o Källstrom por ser un mediocentro más ofensivo? ¿Anders o Kim? Es una discusión que dura cuatro años y que ellos, los protagonistas, odian. El martes, en Salzburgo, Lagerbäck apostó por Svensson, es decir, la baza más defensiva. Y el damnificado, Källstrom, más popular entre la hinchada, estaba ayer de un humor de perros. La gran sorpresa fue Daniel Anderson como medio de contención, puesto que Linderoth, el hombre ancla, acaba de salir de una larga lesión.
Antes de la Eurocopa había tres jugadores para el puesto de interior derecho: Wilhemsson, Alexandersson y Sebastian Larsson. Pues, bien, ante los griegos cayeron lesionados los dos primeros y parece la hora del joven Sebastian Larsson, del Birmingham, un protegido de Ibrahimovic que conoce muy bien a Cesc de cuando coincidieron en el Arsenal. En la media, el único con el puesto asegurado es el capitán, Lungberg, que no es el mejor amigo de Ibrahimovic. Cuando éste marcó el gol ante Grecia, tardó un siglo en felicitarlo. Y lo hizo sin el menor entusiasmo. "Es que lo tenía demasiado lejos. Por eso no fui a abrazarlo", se disculpó ayer Ljungberg, pero lo cierto es que están enfrentados desde que Lagerbäck arrebató a Mellberg la capitanía y se la dio a Ljungberg.
Ante las lesiones de Wilhelmsson y Alexandersson y las molestias de Ibrahimovic, ¿a quién le tocó aguantar los 90 minutos ante los griegos? A Henrik Larsson, ex delantero del Celtic, que hubo de jugar todo el partido a sus 36 años. No pasa el tiempo por Henrik Larsson, que pasó por el Barcelona anunciando sus últimas bocanadas de fútbol, pero de eso hace dos campañas. Recaló media temporada en el Manchester de Ferguson y volvió a su casa, a Hensinborg, antes de proclamar que, tras el Mundial, abandonaba la selección absoluta. Por poco tiempo. Una buena temporada en el equipo sueco le ha hecho recapacitar. Y le ha quitado el puesto nada menos que a Elmander, que viene de triunfar en el Toulouse.
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