A vueltas con los festivales de cine
Los recientes cambios en la dirección del festival de Cine de Málaga, Valladolid y Sevilla y el cambio de formato del de Islantilla han supuesto una considerable tormenta en el normalmente plácido mundo de los festivales audiovisuales. Yo mismo he sufrido una brutal campaña de desprestigio personal basada en una mentira absoluta sin matices, urdida como una vendetta, "grosso modo", por un personaje despechado. La ha desplegado gente especializada en este tipo de trabajos y a ella se ha sumado una tropilla de enemigos menores de esos que va uno acumulando a lo largo de una vida de hacer cosas que molestan a los mediocres. Pero dejemos estas miserias y a quienes las cultivan. Y vayamos al tema de los festivales.
Excepto en el caso de Salomón Castiel que es una autoridad en España como gestor cultural y cuya marcha constituye una muy mala noticia, del resto de los directores cesados puede decirse lo mismo que al final del franquismo: "después de Franco las instituciones". Después de los divinos del celuloide que solo deseaban responder ante dios y ante la historia, las organizaciones profesionales.
Los festivales, siguiendo la doctrina Castiel, son pocos pero muestras audiovisuales hay muchas, probablemente demasiadas. Y no puede dejar de valorarse el servicio que todos ellos tratan de prestar a la cultura, a la industria del audiovisual y, por que no, a la promoción de su respectivo lugar a través de un evento de este tipo.
Todo el mundo sabe que Málaga ocupa un lugar privilegiado como referente de un modo eficiente de desarrollar un festival que presta un servicio muy importante al cine español. Otro, como el de Sevilla, entra ahora en una fase que deseamos venturosa para la ciudad y para la gente del cine europeo que tiene mirada larga.
Y de manera espontánea o a propuesta de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, los demás se han especializado en segmentos y formatos diversos del audiovisual; el cine latinoamericano en Huelva, el cine emergente del gran sur en Granada, los documentales del decano de los festivales andaluces, Alcances de Cádiz, el género de la animación de Animacor en Córdoba o los cortos de Almería. Pero hay muchos otros muy valiosos sin los que muchos cineastas no tendrían posibilidad alguna de financiar sus obras, estrenarlas y empezar su carrera. La RTVA instauró con ese fin un premio a la creación audiovisual andaluza que está incorporado al palmarés de más de treinta muestras y festivales al que aspiran muchos creadores andaluces.
Y es de justicia reconocer que hay mucho apoyo y voluntad desplegados desde Municipios, Diputaciones Provinciales, Mancomunidades e incluso, asociaciones privadas.
Los festivales y muestras audiovisuales son un instrumento muy valioso de la industria y la cultura. Pero urge armonizar sus esfuerzos evitando el derroche innecesario de energías y de dinero.
Andalucía Film Commission ha recibido el encargo puntual de gestionar técnicamente dos festivales con déficits organizativos importantes y la experiencia nos ha demostrado la utilidad de crear modelos de gestión normalizados.
Sin condicionar la libertad de los conceptos expositivos no estaría de más continuar la ordenación del paisaje de los festivales audiovisuales que ha emprendido la Junta de Andalucía. Estoy convencido de la utilidad que ofrecería para el fortalecimiento del mapa audiovisual andaluz, la creación de una agencia o consorcio del audiovisual como tienen a nivel autonómico gallegos o catalanes para ayudar al pujante, creativo, exitoso y necesario sector audiovisual andaluz.
Carlos Rosado Cobián es presidente de Andalucía Film Commission
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La justicia europea considera responsable a Frontex por primera vez de una devolución en caliente
Consumo limitará los ultraprocesados en hospitales y residencias de mayores: solo una o dos veces por semana
El PP extremeño denuncia un robo de votos por correo en un municipio de Badajoz de 4.500 vecinos
Dos sindicatos llevan a la justicia el colapso de las urgencias del Hospital del Mar
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”
- Sánchez, contra la Comisión Europea: “Es un error histórico” el paso atrás con los coches de combustión




























































