La flota gallega de bajura se suma al amarre progresivo de los arrastreros

El paro en la actividad pesquera sigue amplificándose al sumarse ayer la flota de bajura en la provincia de A Coruña y parte de la de Pontevedra al amarre forzoso de los pesqueros de arrastre, que ya lleva más de una semana. Los barcos de altura y gran altura también se incorporan progresivamente a esta protesta contra la subida del precio del carburante y la falta de control en las importaciones que inundan el mercado con productos de talla irregular o sin etiquetado sobre su procedencia. Galicia provee algo más de la mitad del pescado que se consume en España.

La Xunta negocia exenciones fiscales para los barcos que usan gasolina

En A Coruña, armadores y pescadores aseguran que ya está parada el cien por cien de la flota de bajura. En la lonja habrá hoy piquetes para impedir la comercialización de cualquier especie que no proceda de los barcos que faenan en el caladero irlandés del Gran Sol. El objetivo es que no se venda ningún pescado a partir del fin de semana. Es también el plazo que se ha marcado la flota de bajura en Pontevedra para incorporarse al paro del sector, al que están convocados armadores y pescadores de todas las actividades y artes.

La Consellería de Pesca asegura que la mitad de la flota de bajura faenó con normalidad y sostiene que siete lonjas de la provincia coruñesa y 17 en la de Pontevedra mantienen su actividad "como un día cualquiera". En Lugo, la totalidad de las lonjas permanecen cerradas. Según la consellería, muchos pescadores y armadores decidieron no trabajar por miedo a no poder dar salida a sus capturas por culpa de la huelga de transporte, un argumento que rebate la Plataforma en Defensa del Sector Pesquero, que sostiene que hay unanimidad en secundar el paro.

Pesca reconoce que ayer sólo 202 de los 628 barcos de más de 15 metros de eslora con base en puertos de Galicia estaba faenando. Miguel López Sieiro, secretario general del departamento, anunció que este mismo mes la gasolina podría ser calificada como "combustible profesional" y recibir las mismas exenciones fiscales que benefician a los barcos que usan gasóleo. La medida que negocian ya la Xunta y el Ministerio de Economía y Hacienda beneficiaría a 1.800 embarcaciones de la flota de bajura y del marisqueo a pie.

Las protestas de los pescadores del Golfo de Cádiz, por su parte, se recrudecieron ayer con cortes de tráfico y la presencia de representantes del sector en grandes superficies comerciales como El Paseo, en El Puerto de Santa María. La dirección de Carrefour presentó una denuncia por coacciones a sus clientes contra el presidente de los armadores de El Puerto, Antonio Ares. "Nosotros no hemos amenazado a nadie, sólo hemos pedido la solidaridad de los ciudadanos", explicó Ares. Armadores y marineros repartieron octavillas en los supermercados en las que se pedía que no compraran pescado.

Los pescadores portuenses cortaron la antigua Nacional IV a la altura del muelle comercial de la localidad. Allí prendieron fuego a varias barricadas formadas por llantas y otros objetos inflamables, que impidieron el tráfico durante dos horas.

La flota de arrastre de Andalucía inició así su segunda semana amarrada, lo que se nota ya considerablemente en los mercados. En el de abastos de El Puerto, conocido como la Placilla, ninguna pescadería pudo abrir. Los paros de los transportistas han llevado también al amarre de los barcos de cerco. En Barbate la lonja no tuvo actividad porque los armadores prefirieron no salir a la mar ante la imposibilidad de trasladar sus mercancías después en camiones. El sector aún no ha valorado las pérdidas ocasionadas por estos paros. Según denuncian, el 70% de lo que ganan en la venta del pescado se va en combustible, que ha subido de 18 céntimos litro a los 75 actuales.

En los puertos catalanes salieron a faenar las flotas de Port de la Selva, Vilanova i la Geltrú, Mataró y la flota de arrastre de Barcelona. No lo hizo el resto.