Puigcercós busca el apoyo de Carretero sin amenazar el tripartito
El nuevo presidente de ERC pide "poner al día" el pacto con el PSC e ICV
A pesar del tópico, el marco que escogió ayer Joan Puigcercós para hacer su primera acción como presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) era incomparable: la conmemoración del segundo centenario de las batallas del Bruc. En tan patriótico caldo de cultivo, Puigcercós lanzó pistas de cómo administrará su ajustada victoria en la votación interna del sábado. La ejecutiva que presidirá deberá incluir forzosamente algunos sectores críticos.
Puigcercós intentará en los próximos días cuadrar un complicado círculo: atraerse a los partidarios de Joan Carretero sin hacer peligrar el Gobierno. Por eso ayer lanzó un mensaje que pueda seducir a estos sectores sin incomodar con exceso a sus socios del Partit dels Socialistes e Iniciativa. Anunció algo que ya dijo, y no cumplió, hace apenas cinco meses: revisar el acuerdo tripartito para darle continuidad. "Estamos en el ecuador de la legislatura y nos tendremos que sentar con el resto de partidos del Gobierno. Y abordar lo que queremos, poner al día el acuerdo e incluso incluir temas que no están en el pacto", sostuvo el líder independentista.
A juicio de Puigcercós, su formación debe "estabilizar y poner al día el pacto" y remató alertando de que "ERC debe cumplir los pactos, pero los demás también".
Pedir la actualización del pacto tripartito sin concretar qué debe cambiarse es una estrategia a la que Puigcercós ya recurrió en enero, cuando las bases de ERC afrontaban muy alicaídas las elecciones generales. Pero entonces el compromiso se quedó en nada, pues el asunto ni llegó a ponerse encima de la mesa en la reunión que el PSC, ERC e ICV convocaron expresamente para responder a las demandas republicanas.
ERC celebra el sábado el congreso que debe fijar su rumbo a cuatro años vista. Hasta entonces Puigcercós tendrá tiempo de concretar sus intenciones con respecto al tripartito y para ello también buscará la colaboración de sus socios, muy interesados en que la nueva dirección de ERC aporte estabilidad al Gobierno. Ayer le echaron los primeros capotes. "Siempre he pensado que ERC haría honor a su compromiso por cuatro años y no dudo que lo hará hasta el final", escribió en su blog el viceprimer secretario socialista, Miquel Iceta. "Un amplio margen de militantes de ERC apoyan la continuidad del actual Gobierno", destacó el presidente de Iniciativa, Joan Saura.
Pero Puigcercós lanzó otro guiño a Carretero que, de materializarse, llevará nubarrones al tripartito. Puigcercós volvió a apostar por que la acción del partido se decida desde su organización y no desde sus representantes en el Gobierno. Eso dejaría a los consejeros de ERC en el Gobierno como simples delegados del partido, lo que podría incrementar la conflictividad interna.
Puigcercós y Ridao saben que necesitan al sector de Carretero para confeccionar una ejecutiva de mayorías, ya que el sector carodista salió diezmado de apoyo en la noche del sábado y sus líderes -Ernest Benach, Carod Rovira y Jordi Portabella- ya forman parte del sanedrín al ser miembros natos por sus cargos institucionales. El nuevo líder de ERC también apuesta por reconstruir relaciones con CiU, sobre todo con Convergència. Antes de acabar el mes se intuye una reunión con el convergente Felip Puig. Ayer, en El Bruc, Artur Mas prefirió no hacerse la foto con Puigcercós y Ridao. Mal empiezan.
Carod, un SMS a Ridao
Las noches electorales, sean internas, locales o nacionales, son una eclosión de emociones. Ganar o perder, y de qué manera. Aunque todo el mundo vence siempre. La noche del sábado al domingo fue intensa. Se sucedieron las llamadas entre los candidatos a dirigir Esquerra Republicana. Que si ya hablamos el lunes por lo de la ejecutiva, que si a ti te veo en la permanente. Todos los candidatos tienen pensada su estrategia. Puigcercós y los suyos irán al ataque y no están interesados en alargar el proceso, eso les iría en contra.
Cordialidad entre los rivales sí, pero se echó en falta algo. ¿Y Josep Lluís Carod Rovira? El líder de ERC desde 1996 y renovador del independentismo catalán no dio señales de vida.
No sólo no dijo nada, sino que no llamó a los vencedores para felicitarles. Al nuevo secretario general, Joan Ridao, le envió un SMS -mensaje de texto- con sus congratulaciones. Ridao lo comentó a todos aquellos que le rodeaban entonces. Puigcercós no tuvo ni llamada, ni mensaje. Hoy se verán en la reunión de la permanente de ERC.
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